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Nuevas textualidades en la enseñanza del arte

Proyecto de investigación Ntea

Octubre 3, 2016

Autores

Sandra Velasco Rojas Director
Departamento de Arte
[email protected]

 

Resumen

Visualizar el influjo y el estatus que la educación artística ha adquirido en la formación de sujetos en la escuela contemporánea, es uno de los grandes retos para las distintas maneras de idear y crear ambientes multimedia que permitan un enriquecedor, creativo y crítico desarrollo humano, en yfrente a contenidos e ideas mediáticas y digitales, ineludibles en la pedagogía de un mundo postmoderno. Es imperativo para los docentes de esta área, llevar a cabo una permanente revisión actualizada del acontecer ideológico, práctico y contextualizado del tema en cuestión.

Objetivos

Explorar  las  conexiones  entre  enseñanza  escolar del arte y nuevas tecnologías y medios de comunicación.

Rastrear las posibilidades que ofrecen las prácticas pedagógicas en educación artistica mediadas por las nuevas tecnologías.

Evidenciar  aprendizajes  sensibles  y  significativos por medio de una alfabetización estética cambiante, cuyo lenguaje acompasa de manera armónica la educación artística tradicional, con las copiosas posibilidades pedagógicas que ofrecen las tecnologías emergentes.

Mostrar nuevos paradigmas de la educación artística que instauran esta área como pilar para la formación de personas que vehiculan el vertiginoso desarrollo de diferentes mundos contemporáneos y futuros.

Llevar a cabo una revisión de prácticas pedagógicas en educación artística que hagan uso de nuevas tec­ nologías, así como de los resultados de aprendizaje que esta clase de mediaciones arrojan, para enrique­ cer y renovar el oficio de la docencia del arte en co­ munidades escolares a partir de una propuesta concreta a futuro.

MULTIDIRECCIONALIDADES

School didn’t teach meto read—I Iearned from my games. —A student

Los flujos culturales a nivel mundial, cambian a diario simultáneamente con el vertiginoso desarrollo y la ex- pansión de las nuevas tecnologías de la información a la comunicación. Cada vez más la comunicación asume un carácter multidireccional y multimedial, en- tendiendo éste último término como la “combinación de texto, imagen, sonido e imagen en movimiento, la incorporación de diferentes medios en un solo documento que incluye texto, gráficas, animación, audio y video, el material digitalizado que combina textos, gráficos, imagen fija y en movimiento, así como so- nido o como un término empleado para describir di- versos tipos de medios (media) que se utilizan para transportar información (texto, audio, gráficos, anima­ ción, video, e interactividad.

En este sentido encontramos dos aspectos relacionados con la enseñanza y el aprendizaje de la educación artística. El primero de ellos, obedece a la condición de los niños y jóvenes de hoy en cuanto a que para las nuevas generaciones el lenguaje audiovisual hace parte de un estilo de vida y es un modo natural de comunicación. Marc Prensky, pensador, conferen­ cista, escritor, consultor y diseñador internacional de juegos en las áreas críticas de la educación y del aprendizaje, autor de “Digital Game­Based Learning” (McGraw­Colina, 2001>, fundador de Games2train, una compañía de aprendizaje basado en el juego, y fundador de The Digital Multiplier, organización dedi­ cada a eliminar del mundo el alejamiento de lo digital en el aprendertradicional, hace una reflexión respec­ to a la manera como debemos llamar a estos “nue­ vos’ estudiantes de hoy, quienes son referidos como N-GEN, <Net Generation), Generación en Red o GEN por Generación Digital, para llegar finalmente a la designación de “Nativos Digitales’, cuando afirma que nuestros estudiantes son hoy todos “nativos” de la lengua digital de juegos por computadora, video e Internet. Igualmente señala quelas personas que no nacieron en el mundo digital o son pertenecientes a la edad predigital, pero que en algún punto de sus vidas llegaron a adoptar la mayoría de los aspectos de las nuevas tecnologías son denominadas “Inmi- grantes Digitales”.

 

La computadora facilita la fusión de todas las formas artísticas porque toda la información puede ser contenida bajo un sustrato electrónico.
Ciberculturas en la era de las máquinas inteligentes
Alejandro Piscitellt’

Un segundo aspecto es el concerniente al campo netamente pedagógico, en relación a que las nue­ vas tecnologías ponen al profesor de hoy en un rol­ de orientador más que poseedor de conocimientos y verdades absolutas. En el caso particular de la pedagogía contemporánea del arte Jason Oler, director del programa de Tecnología Educativa en la Universidad de Alaska, afirma en el año 2003, que “el ambiente multimedia de la Web requiere estudiantes que pien­ sen y se comuniquen como diseñadores y artistas”. Igualmente el profesor Oler asevera que “er video, las imágenes y las animaciones son herramientas poderosas para comunicar efectivamente las ideas, y cuan­ do éstos elementos se soportan en las NTICs, el arte se convierte en un puente fundamental para entender tanto los medios de comunicación tradicionales como los nuevos medios representados por Internet. “~

La escuela fundamentalmente debe formar a los ni­ ños y jóvenes para desempeñarse a lo largo de sus vidas, es decir formar en habilidades y competencias. Para Oler “la educación artística es la cuarta compe­ tencia fundamental además de la escritura, la lectura y la aritmética, mediante la cual las nuevas genera­ciones podrán estar preparadas para enfrentar las de­ mandas tecnológicas del futuro mundo laboral, ya que la perspectiva en cuanto la creación de millones de sitios Web, canales de televisión local por cable, videojuegos, y toda una serie de artefactos de tecnología comunicativa de vanguardia requerirán, como él bien lo asegura, de todo un ejercito de diseñadores gráfi­ cos, músicos, coreógrafos, camarógrafos, consultores creativos y muchos otros profesionales artisticos”vi

Ahora bien desde la serie de lineamientos curriculares en educación artística que propone el Ministerio de Educación Nacional de Colombia, en el primer capí- tulo denominando “El arte, la estética y la educación artística”, en el acápite “1.2 La técnica, el arte, la fu­ sión tecnoartistica y la educación, un camino para seguir explorando”, advierte la aparente incapacidad creadora de las máquinas frente al reto de ser ellas portadoras de una expresión auténticamente singu­ lar como un tema que genera gran polémica, en rela­ ción a la deshumanización de la expresión humana en una era de globalización donde ros espacios de creación artística tradicionales pasan a formar parte de un mundo exclusivamente técnico, para señalar dicotomías entre el estatus del arte, el hombre, la aparente incapacidad creadora de la máquina y las posibilidades que ellas ofrecen frente a nuevas estéticas y lenguajes visuales.

De igual forma con lo que ocasionalmente podría pensarse en la actualidad en virtud de las nuevas tecnologías en educación artística, se ejemplifica lo ocurrido con la fusión de la pintura con la fotografía en el siglo XIX y el surgimiento del cine a comienzos del siglo XX, en la medida en que en su momento ellos suscitaron discusiones al desplazar el sentido y la dirección de la comunicación verbal, hacia el flujo de imágenes y plantear un nuevo hecho como lo fue la síntesis de la relación entre arte y máquina y de la relación arte y técnica, aun cuando cada uno de estos géneros es independiente y funciona de igual forma. Sin embargo es muy importante tener presente que una cosa son las herramientas digitales pedagógicas y otra muy distinta, el uso de ellas dado por artistas.

De tal forma el MEN presenta los conceptos de “expre­ sividad digital, indagación estética y trabajo estético por computadora” en el campo artístico y de pedagogía del arte en el mundo de hoy, el cual remite a aspectos inéditos del desarrollo de imágenes, tales como la simulación, control, fabricación de realidades e interacción con nuestra fantasía y la de los demás, en donde la digitalización del pensamiento permite entre otras el uso de la computadora para la generación de música, para combinaciones de sonidos, textos, movimientos, animaciones e imágenes, para abrir posibilidades inesperadas para la experiencia estética.

Teniendo en cuenta lo mencionado hasta ahora, es claro que la formación en educación artística a la luz del manejo de nuevas tecnologías, tanto para estudiantes como para profesores, realmente motiva, ge­ nera y reta a ambos, a crear nuevos y reveladores procesos y ambientes de aprendizaje y enseñanza del arte y la cultura, que apoyen el desarrollo de com­petencias requeridas para ciudadanos dei siglo XXI.

ENTENDIMIENTOS POSTMODERNOS

‘Al espectador postmoderno se le pide que vea todas las escenas a la vez en su diferencia radical y aleatoria, y que se eleve a un nivel donde la vívida percepción de la diferencia radical es en y por si misma, un nuevo modo de aprehenderlo que solía llamarse relación: la palabra collage es insuficiente para describirlo”.

Frederic Jameson

Detenerse a pensar en encuentros e implicaciones de hechos, corrientes y factores relacionados con postmo- dernidad, es adentrarse en un universo de relatos inconmensurables, contemplados en agudos marcos de análisis por las mentes de grandes pensadores europeos del siglo XX como Gianni Vattimo, Jean François Lyotard, y primordialmente por el sustento intelectual claramente influenciado por los razonamientos de Jean Baudrillard y Frederic Jameson.

Este último filósofo define las formas estéticas de la postmodemidad como expresiones cosificadas insta­ ladas en la actualidad gracias al mercado, para así atribuir al arte una dimensión mercantil, cuyas manifestaciones creativas implican lo banal, el pastiche, y lo superficial.

Esta  condición  se  ve  claramente  reflejada  como parte esencial del desarrollo de las formas cultura- les de la postmodernidad en el “primer estilo global norteamericano”vi, y es precisamente Jameson quien desde esta perspectiva señala que este escenario del acontecer de la cultura contemporánea, incide de manera directa en las vivencias y las realidades for- mativas de los jóvenes del mundo de hoy.

Desde una práctica de docencia en educación artística es fácil percatarse de la manera como en las nue­ vas generaciones la profundidad de la cultura, las imágenes y el entomo son cada vez menos cercanas a percepciones tradicionales de protagónicas trascendencias, subjetividades y protagonismos. Este hecho no debe implicar juicio de valor alguno, simplemente puede ser asumido como una realidad de los tiempos actuales, en la cual estos jóvenes se ven expuestos a pantallas mediáticas que ofrecen un sinnúmero de es- cenas relacionadas con los más diversos fenómenos de globalización, para hacer que de manera natural, la tecnología y lo que Jameson denomina “iconoadicción”, (o fanatismo por el mundo de las imágenes), habiliten nuevas percepciones y sensibilidades, por medio del manejo cotidiano de artefactos tecnológicos ta- les como computadoras de bolsillo, cámaras de video, cámaras fotográficas digitales, sensores, discos com- pactos y libros, escáneres, impresoras , video proyectores, celulares, reproductores de música y cualquier cantidad de recursos que ofrecen a las tecnologías de información y comunicación, comúnmente conocidas como NTICs. Bajo esta óptica, son diversos los esce- narios desde los cuales este pensador se aproxima a las formas que definen la postmodernidad, al igual que múltiples son las denominaciones que emplea para presentar esta idea. En relación al tema a desarrollar, se referirán entonces términos análogos, propuestos por el propio filósofo, tales como sociedad de consumo, sociedad de los media, sociedad de la información y sociedad electrónica.

Es en estas sociedades, particularmente en la denominada sociedad de consumo, donde Jameson obsena reiteradas manifestaciones visuales de vallas publicitarias, publicidades móviles como las de encontradas en el transporte urbano o cualquier tipo de medio de alta recordación, que funcionan tanto en la vida diurna como nocturna, en las terrazas de los edificios, en las paredes de las estaciones del metro, en las avenidas etc. En este sentido identifica la ciudad como “un escenario donde uno de los factores funda­ mentales como el visual se resalta insistentemente en afiches, letreros, pendones y lienzos publicitarios, acompañados siempre de un concepto asociado al consumo (llámese “marca”, “liquidación”, “oferta”, etc.),  para  obligar  despóticamente  a  que  nuestros ojos les miren: la publicidad envuelve la ciudad desde dentro y hacia fuera, la viste cada día a través de sus mensajes y de sus modos de exhibirse con y para sus ciudadanos, acompaña a sus habitantes en sus largas esperas, en sus paseos, con sus amigos, con sus amores, con sus hijos, con su soledad y la reviste de un mundo onírico para los foráneos, convirtiéndola en objeto de deseo y de disfrute que necesariamente debe ser visitada para vivirlo.” ~

Consecuentemente la sociedad de los media, entendida como los sistemas de transmisión de mensajes que se difunden a un gran número de receptores a través de diferentes técnicas y canalesix. En este campo el reconocido filólogo José M~ González­Serna Sánchez, de la Universidad de Sevilla, clasifica los medios de la siguiente manera:

Criterio I

• Canal visual.­
— Prensa.
— Internet. Canal audiovisual.-
— Televisión.
— Cine.
— Internet. Canal auditivo.-
— Radio.

Criterio II

•  Empleo primordial de códigos verbales.­
— Prensa.
— Radio.
Empleo de códigos verbales y no verbales.-
— Cine.
— Televisión.
— Internet

Gonzalez-Serna suma a estas categorizaciones, una tercera que acoge a los dos primeros criterios en su totalidad, la publicidad. De esta manera, los medios se establecen como una fuente que puede ejercer una importante influencia en la opinión pública, ya que son ellos quienes proveen al individuo de informaciones generalmente parcializadas o trastocadas, sobre aquellos ámbitos que se encuentran fuera de su al­ cance personal, y fundamentalmente del entorno ge­neral, por lo que contribuyen a conformar la realidad general en la que vive el sujeto (Mc Combs y Shaw, 1972; McCombs y Shaw, 1993; McCombs y Rey­ nolds, 2002; McCombs, 2005).x A propósito de esta idea y parafraseando a Guerin, se puede afirmar que “el polucionado aire de la urbe contemporánea es un compuesto de oxigeno, nitrógeno y publicidad~!

La sociedad de la información por su parte es “mode­ lada por avances científicos, voluntades de globaliza­ ción económica y cultural y tiene una amplia penetra- ción de los mass-media, los ordenadores y las redes de comunicación. En ella la información es cada vez más audiovisual, multimedia e hipertextual, se almacena, procesa y transforma sobre todo en formato digital, ayuda de las NTICs.”xii

Por último tenemos la sociedad electrónica, es de- cir Internet y todo el conjunto de medios interactivos, como parte del posicionamiento de la red, de donde se derivan los intercambios de información, servicios y bienes, como pueden ser los relacionados con ca- ble coaxial para transmisión de televisión, o de transmisión inalámbrica WAP (wireless access protocol), parecidos a las de telefonía móvil.

Teniendo en cuenta las anteriores ilustraciones, señalar en Jameson distintas maneras de cómo el desarrollo del capitalismo incide en la producción cultural a través de esta serie de sistemas , sin ignorar otros importantes componentes de la postmodemidad que él afronta, es observar el mundo como una serie de acontecimientos variables, mutantes, per- meables, interconectados cargados de multiplicidades heterogéneas, en donde el sentido mismo de las cosas está dado más por la diferenciación que por la unificación.

Este hecho necesariamente conlleva una dinámica interrelación entre cultura y economía, en la medida que la cultura se propaga en todos los ámbitos y sec­ tores sociales y a su vez promueve lo económico, mediante el desarrollo de multinacionales y transnacionales como nuevas formas de organización empresarial,  las  cuales  paralelamente  promueven el surgimiento de un fenómeno de mercantilización, tanto de los objetos como de los sujetos humanos, que hoy en dia se fusionan para mostrar un solo flujo de relaciones donde se evidencia a la cultura como abiertamente económica y la economía claramente culturar, dentro de lo que Jameson revela como la lógica de la cultura del capitalismo tardío.

En este marco se consolida entonces para este autor, el auge de los mass media y la industria publicitaria y al interior de ellos la imagen y las tecnologías emergentes comienzan a jugar un papel determinante en el transcurrirdel mundo y vertiginosamente en el pensamiento y estilo de vida de las nuevas generaciones.

REFIGURACIONES

La sociedad deja información se sustenta en la repre­ sentación visual del mundo, pero para lograr una producción estética que consiga entrar en la dinámi­ ca totalizadora que las sociedades de consumo pro­ mueven, se requiere una serie de transformaciones respecto a lo que tradicionalmente se concibe como imagen.

Para alcanzar este fin se requiere de una serie de operaciones de reescritura que permitan plasmar nue­ vas perspectivas de lectura, comprensión e interpre- tación del mundo de los objetos, por medio de la conformación de una especie de disfunción lingüística donde las series sintagmáticas de significantes en­ trelazadas generen unas rúbricas transcodificadoras que permitan dar nuevos sentidos a la imágenes. “Nuevas textualidades’ soiicita el filósofo para dar vía libre a la materialización de las imágenes, que no son las cosas mismas, sino meras representaciones, a través de medios visuales como el video, el texto, el videotexto y la fotografía.

Walter Benjamin xiii señala al respecto que las nuevas tecnologías electrónicas del siglo XX han tenido todo un impacto en nociones artísticas de originalidad y autoría, además advertir la hibridación como condición expresiva y comunicativa que transforma la ex­ periencia artística, en una actividad más cercana a un acto intimo de consumo cotidiano. En este sentido Benjamin advierte que la educación de los media si­ gue siendo una novedosa disciplina en las escuelas, pero desde la educación artistica puede contribuir a desarrollar una Pedagogía Crítica.

SOCIEDADES ELECTRÓNICAS

Jameson nos sitúa en ingenios electrónicos del siglo XX, o lo que él llama la Era de la Tercera Máquina, al dejar atrás los comienzos de las revoluciones del poder tecnológico de la producción mecánica de máqui­ nas motrices y la producción mecánica de motores de vapor eléctricos y de combustión del siglo XIX, para hablar de la tecnología de producción y la reproducción del simulacro.

No se trata de la tecnología material, maquinista, pro­ pia deja revolución industrial, ni siquiera de la máqui­na futurista y su nuevo mundo de formas inéditas para la representación estética, sino del ordenador, de la realidad virtual, de las autopistas de la información, de las redes de poder telemático. Una tecnología hipnótica y fascinante, en palabras del propio Jameson, que no permite aprehender ni el contorno ni los agentes del nuevo poder”xiv, lo cual se constituye en su principal elemento simbolizante, mediador entre lo imaginario y lo real ya su vez, el tipo de relaciones que está simbolizando hoy la cultura de la imagen.

En este momento histórico, la tecnología es para él una fuerza de trabajo inerte almacenada en una ma­ quina, como el ordenador, las cámaras de cine y vi­ deo grabadoras entre otros, que soportan esas nue­ vas textualidades, referidas en párrafos anteriores, las cuales posibilitan a través de la automatización, nue­ vas formas de comunicación en un mundo atiborrado de instantes.

“Para el teórico norteamericano los media combinan tres rasgos suficientemente diferenciados: una forma particular de producción estética, una tecnología es­ pecífica y una institución social. El hecho de que de ello podamos deducir que se trata de un triple movi­ miento que incorpora lo estético, lo material y lo so­ cial, justificaria, a juicio de Jameson, la importancia de los mass­media como nexos que, para nuestro presente histórico, representan en la praxis la cate goria de la mediación entre el modo de producción y sus proyecciones culturales. En definitiva, sus len­ guajes y retóricas, su funcionamiento institucionali­ zado y los productos culturales construidos sobre esa retórica particular, encamarían a la perfección la dominante cultural de “una nueva coyuntura social y económica.

De la misma manera como existe una serie de exi- gencias para lo que en el presente discurso se deno­ mina refiguración, respecto al manejo de la imagen que propone Jameson, también es necesario según el teórico, hacer unas precisiones en relación con la interpretación y apropiación del mundo a través de las tecnologías emergentes y la manera como utiliza- mos el lenguaje para referirnos a ello.

En relación con el primer punto el autor señala el con- cepto de historicismo, como una canibalización alea- toria de los estilos del pasado, donde no hay lugar para la innovación, y según él, este hecho hace parte de la desrealización del mundo, es decir la realidad a través de las tecnologías se torna simulacro:

“la obra postmoderna no intenta ya reconstruir el pa­ sado desde una visión realista, sino reinventarlo en términos de simulacro espectacular, para dar lugar a que las producciones culturales de la postmodernidad se asienten sobre lo heterogéneo, lo fragmentario, lo aleatorio, lo azaroso y no sobre una experiencia co- herente de la temporalidad. ~

OBSERVACIONES FINALES

Estas condiciones señaladas por el teórico, definiti­ vamente proporcionan un horizonte apreciativo, per- ceptivo y transformador del mundo bastante amplio, pero en definitiva se convierten a su vez en puntos neurálgicos a la hora de un adecuado y procedente manejo de las NTICs en el campo de la educación artística, particularmente en la medida que de acuerdo con su aproximación y manejo pueden considerarse como una amenaza o una oportunidad en el campo del desarrollo del pensamiento creador del estudian- te: en primer lugar esta cultura de lo fragmentario y aleatorio, de las producciones estéticas de la post- modemidad y en esencia, una cultura que se sos­ tiene sobre una serie de mezclas de significantes inconexos, sumada a las vertiginosas facilidades de acceso y manejo de las NTICs, por parte de nuestros niños y jóvenes, plantea una serie de preguntas y derroteros para la educación artistica actual y futura.

Este hecho se debe ver reflejado de alguna manera en la expresión de los estudiantes e igualmente en la forma como ellos refieren las cosas, pero para lograr este objetivo, se encuentra que el lenguaje existente no es suficiente, las acostumbradas denominaciones de las cosas no transmiten lo que ellas pueden llegar a ser, significar o implicar en o a través del mundo de las tecnologías.

Se hacen necesarias entonces las innovaciones lingüísticas, los neoacontecimientos léxicos que logren arrojar unas serie de espectros de idiolectos colectivos contemporáneos que puedan reflejar toda esa fusión de mundo, momentos y acontecimientos. Un ejemplo claro de ello lo encontramos en la denominada “Mash­up Culture, “aquellos jóvenes que tienen la habilidad de remezclar la información digital rápida y efectivamente para mostrar la manera como esta cultura ha llevado la naturaleza interactiva de la Web a nuevos niveles de actividad. Youlube y GoogleVideo, son ejemplos de exposición pública de contenidos de autoría propia de carácter remezclado.’x~h

Un fenómeno análogo sucede con los procesos crea- tivos de los estudiantes de hoy. La utilización de las NTlCs, particularmente en el área de educación ar- tística debe ser un vehiculo promotor de creación de nuevas expresividades, ideas y lenguajes que pro­ muevan el desarrollo del pensamiento critico en un mundo altamente tecnomediatizado. El paso a seguir en esta investigación es analizar experiencias y propuestas concretas en pedagogía del arte y NTtCs  a nivel escolar.

Bibliografía

i Prensky, Mark Listen to the Natives Educational Leadership,

Dec 2005/Jan 2006, vol.63, Num, 4. USA.

ii Suárez, Francisco J (2008): Tecnologías Multimedia. Área de Arquitectura y Tecnología de Computadores Universidad de Oviedo. España.

iii Suárez, Francisco J (2008>.: Tecnologías Multimedia. Área de Arquitectura y Tecnología de Computadores Universidad de Oviedo. España.

iv El arte, la estética yia educación artistica; Ministerio de Edu- cación Nacional de Colombia (MEN), Lineamientos Curricula- res para Educación Artística, pagina 14, http://www.eduteka.org/ pdfdír/MENLineamientosArtistica.pdf.

v La integración de las TICS en la Educación Artística Eduteka:Enero25de 2003.http://www.eduteka.org/comenedit. php3?ComEdlD=001 6.

vii Jameson, Frederic (2001): Teoría de la Postmodernidad Espa- ña: Ed Trotta.

viii J. Baladrón Pazos, Antonio, (2007): La comunicación publi- citaria y lo urbano: perspectivas y aportaciones. España: Co- municación Social Ed y Publicaciones.

ix González-Serna Sánchez, José Ms, (2003): Introducción a los Medios de Comunicación Social, Sevilla, España: Instituto de Educación Superior Carmen Laffón.

x Capriotti, Paul, (2007): De los media/canal a los media/público: la relación de las organizaciones con los medios de comunicación desde la perspectiva de las relaciones públicas. Tarragona-España: Universidad Rovira ¡ Virgili.

xi Ibid.

xii Marqués Graells, Pere, (2000): La cultura tecnológica en la sociedad de la información. Tarragona- España: Departamento de Pedagogía Aplicada, Facultad de Educación, UAB.

xiii Hart, Andrew (2001>: La EducaciónArtisticay la Educación de los Medios en la era digital.

xiv Fernández Serrato, Juan Carlos <2008>: Frederic Jameson y el incosciente político de la Postmodernidad, Ui, Uruguay de las Ideas, http://www.uruguaypiensa.org.uy/noticia_14_l.html, xvii tti.virginia.edu TTIRFP200B-09.pdf: Teaching + technology ini- tiative fellowship program, request for proposals.

Este documento fue tomado de www.revistaelastrolabio.com

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Hoguer Alfredo Cruz Bueno
Gran Maestro Premio Compartir 2009
Logré vincular el aula y la comunidad rural a través de expediciones que marchaban tras la huella de la cultura local en tertulias de lectura que se convirtieron en lugares de encuentro entre los padres, los hijos, los textos y la escuela.