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Campañas políticas y educación en Bogotá

En época de elecciones uno de los caballitos de batalla utilizado por los candidatos, a cualquier cargo, es el de la educación

Octubre 6, 2015

Prometen una serie de mejoras y cambios, que en el mismo ejercicio de poder al ser electos, nos son muy viables y los resultados poco alentadores en cuanto al impacto en calidad, políticas implementadas lejanas a la realidad, estudiantes fantasma, infraestructuras en precarias condiciones, negocios torcidos en alimentación y transporte, falencias en conectividad y preparación docente, etc.

En el caso de Bogotá son muchas las preguntas y pocas las respuestas referentes a este tema, ya que el sistema educativo de Bogotá, presenta una serie de falencias, que aunque se quieran disimular con comerciales de televisión emocionales, no tapan la realidad de un  sector politizado, mal administrado y con una lucha al interior de las instituciones educativas que no están favoreciendo a los niños y niñas de la ciudad.

En los diferente espacios donde han participado los candidatos, la educación de los bogotanos se ha quedado en la política nacional de la jornada única, que en esta ciudad se llama 40x40 y que ha buscado motivar y aprovechar el tiempo libre de los niños en sus contrajornadas con actividades artísticas, deportivas y cultuales que refuerzan eso que los especialistas llaman la educación integral.

De este programa se hablan muchas cosas por las evidentes falencias en temas claves para los niños como la seguridad alimentaria, el manejo de horarios, el traslado de los estudiantes y los programas, que en algunos casos no generan la motivación y el interés de estos, convirtiendo el programa en  una especie de guardería para que los padres de familia puedan trabajar.

En lo referente a los colegios de Concesión, uno de las políticas que ha funcionado, por la calidad que las entidades privadas le han inyectado a las instituciones a su cargo y que ha sido perseguida por el sindicalismo y el gobierno actual de Bogotá, debe ser defendida, mejorada y potencializada, pero sobre todo aprovechada para demostrar que cuando la educación no es vista como un negocio y como un “escampadero” por las prebendas del sector oficial, puede tener impacto positivo en las mejoras educativas, de enseñanza y de aprendizaje y de calidad de vida. Por fortuna la gran mayoría de candidatos defienden estas y no va a cometer el error de no aprovechar a aliados significativos en estos procesos.

Aunque muy poco hablan de infraestructura, ya que se quedan en la figura de los megacolegios, es clave que de verdad realice un inventario verídico de la infraestructura educativa con la que cuenta, pupitres, baterías sanitarias, computadores, software, conectividad (con todas las especificaciones) y equipos docentes. Es decepcionante identificar muchos casos a nivel local, donde se desconoce esta información, no tienen claridad sobre necesidades y las sedes educativas están llenas de niños y no tienen ni donde sentarse.

Es importante que los candidatos tengan en su programa educativo la opción de la responsabilidad social hay que renovar a diario la concepción de pobreza y vulnerabilidad, ampliándolo al de la defensa de los derechos de los niños, en especial en los de nuestros menores que son continuamente maltratados y violentados.  Es por esto que es clave que la estrategia se centre en la persona humana, ya que es única e irrepetible, pero también teniendo presente que desde la niñez se le permite constituirse en proyecto realizable en la historia con las diferentes dimensiones propios del ser humano.

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Martial Heriberto Rosado Acosta
Gran Maestro Premio Compartir 2004
Sembré una semilla en la tierra de cada estudiante para que florecieran los frutos del trabajo campesino en el campo que los vio nacer