EnREDados: instituciones educativas y social media

Algunas veces caemos en el error de pensar que ser digitales consiste en crear un sitio web, abrir una cuenta en Twitter y una página en Facebook, sin embargo, la tarea va más allá de eso, de hecho, definir los canales puede ser una de las útlimas tareas a realizar en la cadena de acciones que se llevan a cabo cuando se decide estar online, ya que primero se debe hacer la planeación, diseñar la estrategia y establecer los objetivos, finalmente los medios son apenas herramientas y con un buen plan las posibilidades son altas.

En temas educativos, específicamente respecto a las instituciones educativas, es poco lo que se ha avanzado en materia de “ser digitales”, lo cual indica que estamos perdiendo una enorme oportunidad para posicionar los centros educativos, por una parte a nivel de negocio, es decir siendo los más destacados por encima de otros y convirtiéndonos en la primer y mejor opción, y por otra, en generación de conocimiento, comunidad y comunicación.

Respecto a estos puntos mencionados es clave decir que bajo una buena estrategia es posible conseguir grandes cosas, si apartamos lo económico y nos centramos para este caso en lo referente a la comunidad, un buen plan estratégico digital puede impactar de manera positiva en la imagen de la institución, permite dar a conocer las acciones realizadas, mantener una comunicación más cercana con pares y padres de familia, abrir espacios de participación para los estudiantes fuera del aula y mucho más.

Las oportunidades son muy grandes e implican que no sólo estemos en digital, sino que pensemos en digital, para ello mediante los recursos de la web es posible:

• Crear sitios web que no sean solo informativos

Generalmente cuando se busca una institución educativa en Internet nos encontramos con páginas planas que ofrecen datos de contacto nada más, si pensamos el sitio web como un espacio de interacción y participación, con posibilidad de conectar los diferentes públicos, un lugar donde se ofrezca información complementaria, recursos y herramientas y se vinculen aplicaciones y plataformas que enriquezcan la práctica de enseñanza/aprendizaje, allí estaremos generando valor para nuestra comunidad educativa y nuestra imagen se posicionará mejor.

• Redes sociales para gestionar comunidades

La idea de ser digital suele pasar por la frase “abramos una página de Facebook”, sin embargo, la sola gestión, por sí sola y sin un plan de intervención puede significar que la institución pierda el foco y genere una imagen negativa. En estos casos, lo mejor es tener bien definidos nuestros públicos, saber qué intereses tienen y cómo pueden ser atendidos, ¿se trata de ser un canal de comunicación?, ¿Un mecanismo para brindar información importante sobre la institución? o quizá aportar datos y contenidos de interés que aporten a estudiantes, docentes y familiares. Como estas pueden ser muchas las funcionalidades que podemos trazarnos a la hora de decidirnos por apostarle a la presencia en los medios sociales, sin embargo, estos objetivos sólo pueden ser definidos cuando se trabaja bajo un plan de acción y una estrategia sólida.

La web, las aplicaciones y las redes sociales pueden ser excelentes plataformas para apoyar la gestión docente y para entablar comunicación con otros, sin embargo, al final siguen siendo plataformas, herramientas  y recursos, la invitación es a pensar la escuela y el aula de manera digital contemplando todo lo que puede aportar, así como también aquello que bien puede no interesarnos o que sencillamente no se puede abarcar.

Recuerde que es mejor tener acotado el plan de acción y actuar sobre aquello que nos interesa, no porque apuntemos a todo, significa que el alcance sea igualmente amplio, y siempre será mejor impactar el público indicado por “pequeño” que parezca.