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Apuntes sobre creatividad y experiencia estética

Un listado de ideas sobre creatividad que la docente María Elena Ronderos ha venido precisando a partir de la práctica pedagógica en artes visuales.

Febrero 21, 2016

Se resumen en este texto un serie de ideas sobre creatividad que he venido precisando a partir de la práctica pedagógica en artes visuales, así como al analizar procesos creativos descritos por varios  artistas, con apoyo en el estudio de la teoría de la creatividad del psicoanalista Inglés D. W. Winnicott (1986), de la tesis de Doctorado del psicólogo Norteamericano Robert W. Weisberg (2001), del ensayo sobre la inteligencia creadora del filósofo Español José Antonio Marina (1996) y de las ideas del teórico del arte Sir Ken Robinson (2006). Las notas sobre experiencia estética que presento en estos apuntes resultan de observaciones de la experiencia, a la luz de las ideas sobre experiencia estética de la filósofa inglesa Betty Redfern (1986). 

  • Sólo aquello que nos entusiasma mueve nuestra disposición creativa; nuestra disposición natural a experimentar para resolver problemas de maneras novedosas, con autonomía, libertad de criterio e intuición poderosa, para darle sentido a nuestras acciones y enriquecer permanentemente nuestra concepción del mundo.

No se sabe de alguien que haya resuelto una inquietud artística o de otra naturaleza, sin que estuviera ‘atrapado’ con anterioridad por el tema en cuestión.

  • Nos dicen los investigadores en esta materia que las personas creativas maximizan las posibilidades de cualquier situación o producto, encuentran hilos comunes en la diversidad, descubren permanentemente nuevos valores y significados en las acciones que desempeñan en su vida cotidiana, todo lo cual hace que cada día se encuentren más comprometidas y emocionadas con los proyectos que estén llevando a cabo. Además, asombran a los otros por la vitalidad y singularidad que les impregnan a todo lo que hacen.
  • Tanto las personas que van iluminando con su inventiva su diario vivir, como los artistas, científicos, místicos o industriales notables, ejercitan procesos creativos de naturaleza similar; ser creativo es una cualidad que caracteriza la inteligencia humana. Cualquier persona que se encuentra ante la necesidad de resolver un problema: Se plantea hipótesis, vislumbra posibles soluciones, hace pruebas, ajusta, precisa y proyecta resultados.
  • El investigador Robert W. Weisberg, y otros encuentran que la diferencia principal entre el modo como aborda los problemas una persona rutinaria y poco imaginativa y otra con mayor inventiva, se encuentra en las motivaciones que recibieron de niñas y en los conocimientos y valores ya adquiridos cuando se enfrentan al problema. El azar también entra en juego en el proceso creativo, pero se requiere un bagaje anímico, perceptivo y de conocimientos previos para vislumbrar algo nuevo.
  • Se observa que una persona creativa en un campo no lo es en todos, artistas importantes presentan irregularidades en su obra y científicos notables tuvieron grandes equivocaciones.
  • El autoritarismo, el maltrato, el desprecio y todas las formas de desconocimiento o descalificación mutua, inhiben los impulsos creativos.
  • Observaciones sistemáticas de las actitudes y comportamientos de personas que han hecho aportes significativos a la sociedad, muestran que éstas resuelven los problemas poco a poco, teniendo cada una su ritmo particular. Que no tienen profundos sentimientos de culpa y en cambio son buenos escuchas y bastantes perceptivos del ambiente en general, que tienen una enorme motivación que les ayuda a afirmar sus ideas con seguridad y confianza en sí mismas, sin dejar de reconocer sus errores. Que tienen una gran capacidad de concentración, siendo obstinadas y constantes, y están dispuestas a experimentar las veces que se requiera instrumentos y métodos.
  • Hay ayudas psicológicas que facilitan la desinhibición de culpas, miedos, timidez, o frenos culturales. Otras que activan la memoria y la capacidad de hacer asociaciones libres, y ayudan a aproximarse imaginativamente a los problemas. Sin embargo, como se apunta arriba, sin tener dominio de los conocimientos que exige el problema en cuestión y sin ejercitar a la reflexión analítica, no hay nada que “vuelva” a la persona más creativa. Testimonios de creadores reconocidos en artes o ciencias, muestran que si bien viven momentos de inspiración, en los que ven de un golpe la solución a un problema, siempre se fundamentan en conocimientos del campo en el que trabajan. Se observa por ejemplo, que hay un promedio de diez años de estudio por el que pasaron los grandes músicos para llegar a hacer innovaciones, lo que implica haber asimilado los avances de sus antecesores.
  • Estudios de personalidad muestran que quienes han logrado creaciones significativas tienen valores como los siguientes: Teóricos, interés por la verdad; económicos, interés de las cosas en virtud de su utilidad; estéticos, búsqueda de equilibrio y la armonía; sociales, amor altruista; políticos, poder del conocimiento; religiosos, creencia en el ser trascendente.
  • “La creatividad es un recurso importante para el cambio, para la innovación, el desarrollo sostenible, la visión y la reestructuración con éxito. El mundo contemporáneo requiere líderes urbanos que tomen decisiones con creatividad (…)”, dice Sir Ken Robinson. (Galería Tate de Londres, diciembre de 2006. Internet)

La experiencia estética como fuente de creatividad

  • Entendemos la experiencia estética como esa manera particularmente sensitiva, afectiva, íntima, selectiva y crítica de prestarle atención al mundo y de transmitir valores en la que la persona se compenetra consigo misma, tocada por los sonidos, los colores, las palabras, los movimientos de universo alrededor, sintiéndose una con el todo. La experiencia estética no tiene una intensión utilitaria, se disfruta por el gusto de la vivencia en sí, sin ningún interés secundario, se vive únicamente por el placer genuino de incorporar, saborear, gozar valores tangibles e intangibles que llaman la atención y conmueven, aunque la experiencia sea triste o suscite miedo.
  • Por ser integrada y profundamente sentida, la vivencia estética tiene un carácter ético.
  • En la vivencia estética hay siempre un sentimiento de autoafirmación y de libertad interior que nos predispone a actuar de modos novedosos. En esta, se intuyen posibilidades, brota la expresividad y la disposición a hacer asociaciones libres, se activa sorprendentemente la imaginación, se le encuentran nuevos sentidos a episodios pasados y presentes, se prevén ideas nuevas y se le da vida a la fantasía, a la invención. Dice Marina que esta forma de experimentar el mundo es como “(…) una fuente de ocurrencias sobre la cual construimos nuestra vida libre”.[1]
  • Este modo de experimentar la realidad es el corazón mismo de la creación artística. La emoción estética nos permite apreciar valores y cualidades de nuestra producción artística y cultural y de otras personas u otras culturas.
  • La validación cada vez mayor de la experiencia estética en el mundo contemporáneo ha venido ampliando el campo de las artes que hoy se nutren de otras disciplinas, llamando la atención estética sobre múltiples aspectos de la vida cotidiana.
  • La perceptividad y la emoción estética no sólo tiene sentido para quien la vive sino que además se puede compartir, celebrar, debatir, transformar, rechazar, siendo entonces significativa para un grupo de personas. Las artes orientan las emociones estéticas según los valores que el artista quiera resaltar, por ejemplo la soledad en la atmósfera de una película. Ante una situación estéticamente conmovedora o ante una obra de arte, el público reconoce cualidades que se puede considerar y sus significados se pueden descubrir de común acuerdo.
  • Si bien en este tipo de experiencia no median razonamientos teóricos, o demostraciones,  la práctica artística, el pensamiento analítico y la comprensión del contexto cultural enriquecen la disposición del sujeto perceptivo, dispuesto a la vivencia estética. Así por ejemplo, quien escucha un concierto tiene una vivencia estética de goce más profundo, si maneja el lenguaje musical, sabe de la trayectoria del autor y del lugar y la época donde desarrolló su obra.
  • No sólo el quehacer y la apreciación artística motivan experiencias de esta clase, también son conmovedoras y suscitan juicios de valor estético las experiencias místicas, ciertas situaciones sociales, las producciones científicas, tecnológicas, matemáticas y de todo tipo.
  • Es factible incrementar en el aula modos altamente perceptivos de relacionarse con el mundo, fundamentales a los procesos de pensamiento creador, que contribuyen a la felicidad y madurez de los individuos y de las comunidades. Desafortunadamente no siempre se tiene conciencia de sus beneficios educativos y culturales, y por esto casi no se hacen explícitos en los planes de estudio, desafortunadamente en muchos casos, ni siquiera en el ejercicio de la educación artística.

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