El ejercicio de la memoria para la reconciliación, la formación en la justicia restaurativa y en la crítica de sí mismo, son condiciones insoslayables en la educación para la paz.
Manos para la Paz es un programa de la ONU en el que cerca de 300 estudiantes viajarán por el país para capacitar a comunidades de regiones posconflicto.
Vivimos en una sociedad corroída por el temor, una en la que invertir en la guerra es mejor negocio que poner unos pesos en la alcancía con la etiqueta “educación”.