Se trata del ciclo vital de los niños de 0 a 6 años, en el que es prioritario reconocer las particularidades que distinguen el desarrollo infantil y que implica que quienes estén en interacción con ellos deben contribuir a la construcción de su identidad, acompañándolos en su proceso de inserción y construcción del mundo propio y social. Por consiguiente, la educación de la primera infancia significa reconocer a los niños en el ejercicio de sus derechos, saber de sus particularidades, intereses, gustos y necesidades, y atenderlos mediante las actividades que implican esos intereses en sus momentos particulares de desarrollo.
Así, el juego, la literatura, las diversas expresiones artísticas y la exploración del medio son actividades propias que caracterizan a la primera infancia, y en esa medida, el objetivo no es enseñar contenidos temáticos de la manera en que se hace en la básica primaria, o tratar al niño como alumno en situación escolar, sino desplegar diferentes oportunidades para potenciar su desarrollo de acuerdo con sus características, aprender desde las preguntas e intereses que surgen en su vida cotidiana y valorar sus saberes, así como sus formas de ser y estar en el mundo.
Espacios amplios, llenos de formas y colores, dieron la bienvenida a los estudiantes de Primera Infancia del colegio OEA, quienes regresaron de sus vacaciones con esta sorpresa.
Aunque las TIC son un elemento cotidiano en los entornos de los niños, no hay consenso acerca de su incidencia en el desarrollo de habilidades físicas y cognitivas durante la primera infancia.
Desarrollé una fórmula química que permitió a los alumnos combinar los elementos claves para fundir la ciencia con su vida cotidiana sin confundir los enlaces para su futuro.
En el predio donde estaba ubicada anteriormente se construye una nueva sede del colegio Francisco Antonio Zea, que ampliará el acceso escolar a 520 estudiantes de todos los grados.
La atención integral a la primera infancia demanda estrategias que impulsen el desarrollo de capacidades en maestros y coordinadores vinculados a la educación inicial y preescolar.
Los nuevos espacios, que estarán ubicados en Bosa y Ciudad Bolívar, beneficiarán a cerca de 350 niñas y niños con ambientes seguros e innovadores. Las obras abrirán sus puertas en 2019.