“Los maestros están tan mal pagos, que tienen más de un trabajo”: Andy Hargreaves

Andy Hargreaves es reconocido internacionalmente como una de las autoridades más destacadas e innovadoras en los campos del cambio educativo, el desarrollo profesional docente y la cultura escolar.

Hargreaves, sociólogo inglés residente en Canadá y quien en la actualidad ocupa la dirección del Departamento de Educación Thomas More Brennan de la Lynch School of Education del Boston College (Massachusetts, Estados Unidos), fue durante quince años el co-director y profesor del Centro Internacional para el Cambio Educativo (ICEC), en el Instituto de Ontario para Estudios en Educación (OISE) de la Universidad de Toronto, Canadá.

Este autor de más de treinta libros y de numerosos artículos que han sido traducidos y distribuidos por todo el mundo, estuvo presente en el III Congreso Internacional de Escuelas Nuevas, evento organizado por la Fundación Escuela Nueva. Allí, Compartir Palabra Maestra habló con él sobre su visión de buena escuela y las emociones asociadas al cambio en el ámbito escolar.

Desde su punto de vista, ¿cómo es una buena escuela?

Una buena escuela es una institución educativa en la cual todos los estudiantes puedan aprender, en donde todos los chicos quieran estar y en donde los maestros aprendan y puedan ser ellos mismos para que los educandos aprendan y sean ellos mismos.

¿Cuáles son las emociones asociadas al cambio en el ámbito escolar?

En primer lugar, hay que dejar claro que las emociones están relacionadas con el cambio. Usualmente la primera emoción es la de pérdida. La primera cosa que pensamos acerca del cambio es qué perderemos, a qué tendremos que renunciar, qué desaparecerá parte de lo que valoramos. Entonces sufrimos por el cambio. Algunas de las primeras emociones para mucha gente son emociones de pérdida. Es importante comprender esto y comprender que es normal. Entonces, cuando hay muchos cambios, la culpa es una emoción, la vergüenza es una emoción, porque el cambio te hace sentir menos competente en vez de más competente. Tú no quieres ser un mal maestro. Si intentas algo que es nuevo y por un tiempo eres menos bueno de lo que solías ser, entonces la vergüenza es una emoción importante. Y luego hay otras emociones: aquellos que están a cargo del cambio sienten excitación, entusiasmo, oportunidad. Por ejemplo, los que tienen el poder, los directores, los encargados de un área. Usualmente hay una distribución de emociones y esto les pasa a personas diferentes y lo experimentan en diferentes momentos.

¿Cómo hacer sostenible el cambio en el tiempo?

La relación entre cambio y tiempo es más sencilla cuando el cambio es una responsabilidad colectiva y no individual. Por ejemplo, cuando la escuela puede ser creativa acerca de cómo reorganizar el tiempo del maestro. Porque si el cambio es real, el tiempo escolar se habrá “movido” de alguna manera. El problema, en varios lugares del mundo, es que los maestros están tan mal pagos que tienen más de un trabajo y no creo que el problema del tiempo se resuelva hasta que ese problema se resuelva, en realidad, hasta que tengan un sueldo que les permita que la docencia sea su única ocupación o que puedan concentrase en una institución educativa nada más. En cuanto a lo sustentable del cambio en el tiempo, es claro que hay que garantizar recursos como la existencia de tiempo. Pero hay un sostenimiento más profundo que está dado por la naturaleza del cambio, por su valor para producir mejoras claras en la enseñanza y en los aprendizajes, por el lugar que se dé a la creatividad.

¿Cómo describiría el movimiento del cambio en educación?

Uno de los proyectos en los que trabajé, planteó el estudio del movimiento que describe el cambio a través del tiempo. Estudiamos el cambio acaecido en los últimos treinta años en 8 instituciones secundarias, viendo a los maestros y a los líderes que trabajaron en cada una de ellas. Después, hicimos un trabajo acerca de las olas de cambio, olas de término largo y olas de término corto, y cómo se relacionan unas con otras. Creo que las olas tienen más sentido que los péndulos porque las olas te ayudan a comprender mejor cómo es el movimiento del cambio. Hay muchas olas pequeñas que, cuando se suman, crean una ola enorme que cambia todo para siempre en la playa. Nosotros estamos interesados en ver cómo se crean estas olas enormes a lo largo del tiempo. A mí me gusta la metáfora de las olas.