La tecnología puede sumar al ámbito educativo cuando se incorpora a un programa académico ¿pero qué pasa cuando no existe un plan detrás de su implementación?
Diseñando artefactos para resolver problemas de la vida cotidiana los estudiantes desarrollan su creatividad, su pensamiento tecnológico y aprenden el valor del trabajo en equipo.
Cuando se da en el gusto todo es más fácil para animar la lectura. Así lo demuestra este fragmento tomado del libro ‘Animando a leer’ de Lizette Mantilla Sánchez.
La tecnología no es suficiente para educar jóvenes en un mundo pospandemia, se necesita una intersección entre ciencias y humanidades con fines de innovación.
De acuerdo con Carlo Espinel, el estudiante para poder aprender a aprender requiere de estrategias metacognitivas que son importantes para el desarrollo de sus actividades académicas. Descúbrelo en este blog.
Un docente de la Institución Educativa Julio Pérez Ferrero, ubicada en Cúcuta, expone cómo se realizó el encuentro en el marco del Día de la Filosofía.
La escuela debe generar espacios de discusión alrededor de los medios de comunicación y que estos sean trasversalizados a través de las áreas y cursos de la educación primaria y secundaria.