Ciudadanía y sexualidad, dos conceptos que se complementan

Según Adela Cortina, abarcada desde diferentes perspectivas, la ciudadanía es un compromiso de la sociedad hacia un individuo de proteger sus derechos fundamentales. Asimismo este individuo tiene derecho y además está comprometido a hacerlos valer. Para hablar sobre ciudadanía y sexualidad primero hay que aclarar todos los conceptos alrededor de este tema. En primer lugar, las diferencias entre las palabras ‘Sexo’ y ‘Sexualidad’, pues éstas no están relacionadas entre sí. El sexo hace referencia a condiciones biológicas, mientras que la sexualidad es una construcción social que se basa en el aprendizaje, comunicación y afecto, donde tienen lugar una serie de derechos, deberes y valores que permiten gozar de la sexualidad de una mejor manera, según el ‘Programa Educación para la Sexualidad y Construcción de Ciudadanía del Ministerio de Educación Nacional de Colombia’. Finalmente, el concepto de ciudadanía sexual se puede definir como las elecciones y  decisiones que las personas toman con respecto a su cuerpo y el placer. Haciendo valer los derechos reproductivos y sexuales que cada uno tiene y a su vez cuestionar constantemente la normativa que existe en torno al tema (Rosales, 2007).

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Todos los ciudadanos gozamos del derecho a la sexualidad y del disfrute de esta responsablemente, sin sufrir ningún tipo de maltrato o discriminación. Dentro del contexto colombiano, este derecho está amparado bajo el artículo 13 de la Constitución Política donde se expresa que “Todas las personas nacen libres e iguales ante la ley, recibirán la misma protección y trato de las autoridades y gozarán de los mismos derechos, libertades y oportunidades sin ninguna discriminación por razones de sexo, raza, origen nacional o familiar, lengua, religión, opinión política o filosófica”.

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Es por lo anterior que actualmente y debido a todas las transformaciones sociales que han ocurrido en el mundo, el concepto de sexualidad se ha expandido y ahora contempla otros factores como la orientación sexual, relacionada a la comunidad LGBTI, y todos las reivindicaciones por las que han luchado:

• El derecho a la libertad de expresión que abarca desde la manera en la que visten, hasta la decisión de quien amar.
• Derecho a la vida y a la libertad: esta comunidad es perseguida, oprimida y violentada, en muchos países pertenecer a ella es un delito que se castiga con cadena perpetua.
• Erradicar la exclusión: por años esta comunidad se ha opuesto a los estereotipos y convenciones sobre el género, lo cual acarrea no sólo discriminación por parte de la sociedad, sino también la privación a derechos como la salud y el trabajo debido a su orientación sexual o su identidad de género entre otros (Amnistía Internacional, s,f).

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En Colombia, los derechos reconocidos para la comunidad LGBTI son: el derecho a la libre expresión, derecho a la salud (reasignación de sexo) y derechos en materia de ciudadanía como el de cambiar su nombre y sexo en la cédula.

Ya definidos los términos, podemos hablar de educación sexual en niños y jóvenes y la importancia que ha cobrado, pues a través de ella se obtienen conocimientos y plena conciencia sobre su cuerpo y su autoestima; además de conocer los deberes y derechos de los que gozan para que puedan vivir su sexualidad plenamente. Según Luis Bermúdez, maestro finalista del Premio Compartir 2017, “la educación sexual debería abordarse desde el reconocimiento del afecto y el placer y no desde la abstinencia, el miedo y el simple hecho de evitar enfermedades de transmisión sexual y embarazos no deseados”.

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