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De matas, bichos y dichos

Conozca cómo los dichos de padres y abuelos referentes a animales se convirtieron en un punto de partida para investigar especies nativas de los espacios naturales de Bogotá.

Octubre 22, 2018

Es indudable la necesidad de estrategias didácticas que inviten a niños y jóvenes a estar al aire libre (Freire, 2011, p. 155), a socializar con la familia y a recorrer los espacios naturales de la ciudad. Los jóvenes reconocen más de 20 marcas comercia-les pero tan solo una o dos especies de plantas o animales, y esto da cuenta de lo poco que están en contacto con ellas. Tal vez, esa sea la principal causa de la dificultad que presentan para la comprensión de temas como la taxonomía, la cual se aprende mejor cuando se aborda en contexto y mediante ejemplos.

“Duerme como lirón”, “deje el sirirí”, son algunos dichos de uso frecuente entre padres y abuelos. Otros como “tan abeja”, “se puso roja como un tomate” son más comunes entre los jóvenes, pero, ¿qué verdad científica se esconde detrás de todos ellos? Esto llamó nuestra atención en una visita guiada al Humedal Córdoba, en la que estudiantes y docentes escuchamos algunos dichos.

Así, surgió la idea de renovar la tradicional práctica pedagógica de enseñanza de las Ciencias Naturales y hacer una recopilación audiovisual de los dichos en los que se mencionan plantas o animales para rescatar esos saberes de la comunidad, realizando posteriormente una investigación sobre su fundamento científico.

La ilustración científica sirvió como estrategia pedagógica de simplificación del medio natural y como pretexto para alentar el proceso de búsqueda de información en fuentes como Google Académico, artículos científicos y blogs. Por medio de la indagación de los estudiantes se logró verificar que la mayoría de los dichos y frases recopilados comparan comportamientos o características de personas con las de animales e incluso plantas.

La socialización del proyecto se realizó mediante una publicación financiada por el programa Ondas de Colciencias, en la que a partir del dicho se entregó al lector información morfológica o comportamental sobre algunos animales y plantas, su taxonomía básica y una imagen relacionada. Todos estos productos fueron un resultado del trabajo de clase.

Vale la pena recordar que desde la antigüedad se ha comprendido la necesidad de acompañar la información con imágenes para reafirmar los contenidos (Mayor y Flores, 2013). Así, por ejemplo, gracias al arte rupestre se tiene una idea de la cotidianidad de nuestros ancestros y en épocas posteriores personajes como Da Vinci y Darwin usaron la ilustración como elemento fundamental de sus trabajos científicos.

La ilustración científica invita a los estudiantes a observar silenciosa y detenida-mente, a verificar y describir la morfología de las especies, a analizar los comportamientos e incluso a detallar diferencias y similitudes casi imperceptibles en videos o fotografías. Estudios previos demuestran que una forma efectiva de aprender y registrar experiencias en la naturaleza es integrando la ciencia y el arte (Dirnberger, McCullagh & Howick, 2005, pp. 38-42), clave en el desarrollo integral de los estudiantes. Además el uso de ilustración científica, en este proyecto en particular, constituyó una especie de realismo aumentado en la era de las tecnologías de la información, y significó una innovación en la praxis pedagógica de los docentes involucrados.

Durante el planteamiento, desarrollo y finalización del proyecto se percibió motivación e interés en el grupo de Bioestudiantes. Además se logró establecer un vínculo de aprendizaje con el grupo de ilustración científica de la Universidad Nacional GEDIC, que compartió su pasión por el arte y la ciencia con el grupo de La Gaitana.

Por medio de herramientas de aprendizaje cooperativo se transfirió la pasión y motivación por la ilustración científica a estudiantes no vinculados al grupo. Un ejemplo es Mayerly Barrientos, estudiante de noveno grado, quien consideraba que no tenía aptitudes para el dibujo pero cuyo trabajo en puntillismo de un Sirirí muestra el gran talento que posee.

 


Referencias

  • Freire H. (2011). Educar en Verde: Ideas para acercar a niños y niñas a la naturaleza. Editorial Grao.
  • Mayor I. J. y Flores G. M. (2013). El dibujo científico. Introducción al dibujo como lenguaje en el trabajo de campo, VAR. Vol.4, 9.
  • Dirnberger, J. M., McCullagh, S. y Howick, T. (2005). Writing & drawing in the naturalist’s journal: Revi-ving the tradition of the naturalist’s journal as an effective learning tool. Science Teacher (Normal, IL), 72, 38 – 42

 

Lea el contenido original en el Magazín Aula Urbana del IDEP.

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Escrito por
Ingeniera Agrícola, Universidad Nacional. Magíster en Ciencias Ambientales, Universidad Jorge Tadeo Lozano. Docente Gestión en Bioprocesos del Colegio La Gaitana IED
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Jesús Samuel Orozco Tróchez
Gran Maestro Premio Compartir 2005
Senté las bases firmes para construir una nueva escuela rural donde antes solo había tierra árida y conocimientos perdidos.