Usted está aquí

La formación de formadores en la Universidad La Gran Colombia

Lo importante es la generación de impacto en la vida de quienes están inmersos en el desarrollo de la educación independientemente del lugar, recursos o el sector socioeconómico. 

Agosto 16, 2018

En nuestro país, cuando se habla de experiencias significativas en Educación, normalmente se imagina que se trata de una práctica que requiere de grandes recursos, la dirección de personal docente altamente calificado, una institución de altos costos económicos y dirigida solo a ciertos sectores de la sociedad; sin embargo, al remitirnos al concepto, en este caso, el sugerido por el Ministerio de Educación Nacional desde el proyecto Colombia Innova que cita que ”Una experiencia significativa en educación es toda práctica concreta y sistemática de enseñanza y aprendizaje, de gestión o de relaciones con la comunidad que ha mejorado un proceso y ha demostrado resultados” es donde se descubre que lo realmente importante es la generación de impacto en la vida de quienes están inmersos en el desarrollo de dichas experiencias independientemente del lugar, los recursos o el sector socioeconómico donde se gesten y lo que se esperaría es que tenga un impacto en la comunidad académica y por supuesto en la sociedad en sí.

Además de lo anterior, el panorama cambia cuando se evidencia que dichas experiencias significativas además de generarse en los niveles de educación básica y media, ya comienzan a fomentarse a nivel de instituciones de educación superior.

Es por esto, que me animo a dar a conocer el trabajo que está realizando la Universidad La Gran Colombia frente a este tema a través del programa de formación pedagógica denominado “Escuela de monitores”, un programa que se traduce en experiencias que resultan atractivas y enriquecedoras para los estudiantes con vocación de ser profesores universitarios y que genera para la Universidad un valor agregado dentro de las posibilidades educativas que brinda a sus estudiantes,  adicional a la desarrollada en los programas académicos.

Pues formar abogados, ingenieros, arquitectos, economistas, e inclusive licenciados dentro de sus disciplinas específicas resulta todo un reto desde lo pedagógico y la didáctico, sin embrago, este reto se vuelve aún mayor cuando descubrimos que muchos de estos estudiantes además de querer ejercer en sus áreas de conocimiento desde lo comercial, técnico, administrativo o  directivo, también lo desean hacer desde el campo de la educación; deseando transmitir sus conocimientos y en muchos casos su experiencias profesionales a otros colegas que vienen atrás en su misma formación. Entonces es importante conocer como se ha venido gestando esta iniciativa formativa.

El programa Escuela de monitores enmarca sus orígenes hacia el año 2008 con un objetivo claro “formar los futuros profesores de la universidad”, esto con el propósito de prever la vinculación de profesores auxiliares a la planta universitaria grancolombiana, figura estipulada en el estatuto docente y que busca estimular a los estudiantes más destacados y sobresalientes por la dedicación a sus estudios, su vocación docente, investigativa y de servicio social, para que se consolide su espíritu solidario y su marcado interés académico.

Más adelante, los objetivos y estructura de la escuela son ampliados y ratificados con la creación y publicación de un nuevo acuerdo universitario, por el cual, se reglamenta la Escuela de Monitores articulada ya con el estatuto docente de la Universidad de manera formal.

Este acuerdo permite definir de manera más amplia algunos aspectos del programa como son: su estructura curricular, la duración de cada uno de los módulos que la componen y por último y de manera muy general lo relacionado con la vinculación  del estudiante monitor como Profesor auxiliar de la respectiva facultad por culminar exitosamente su formación en la escuela, siempre que hayan las necesidades de vinculación.

Por último, hacia 2015 se actualiza la regulación de la Escuela permitiendo conocer además los requisitos de permanencia en el programa y un ajuste en la intensidad horaria, ya que se pasaría de módulos de 30 horas a módulos de 40 horas.

Para la Universidad La Gran Colombia pensar en formar a los futuros profesores de la institución se traduce en un reto constante que implica una convocatoria anual, donde los estudiantes deben cumplir con una serie de requisitos para lograr ser admitidos en el programa, y otros para lograr su permanencia en el mismo y culminar su proceso con éxito.

Algunos de los requisitos son, estar cursando mínimo sexto semestre, tener un promedio igual o mayor a 4.0, no tener sanciones disciplinarias, cursar y aprobar cada uno de los módulos y que la aprobación de los módulos sea con calificación igual o mayor a 4.0.

En cuanto a la estructura curricular y plan de estudios  de la Escuela va en evolución. Inicialmente, y hacia 2009, solamente estaba conformada por un curso de capacitación en pedagogía, docencia e investigación de 16 horas. En 2013, se propone una nueva estructura curricular y un plan de estudios que contempla una formación más amplia e integral dentro del campo pedagógico.

Para ello, se estructuraron cuatro módulos  con una intensidad de 30 horas, que actualmente se aumentaron a 40. A partir de 2017 cada uno de estos módulos vale un crédito académico y es válida su homologación dentro del plan de estudios del respectivo programa al que pertenezca el estudiante.

El plan de estudios de la Escuela contempla los módulos de formación en Pedagogía, Didáctica, Ambiente virtuales de aprendizaje y por último el módulo de Investigación, los cuales se desarrollan bajo modalidad presencial y con apoyo virtual a través del diseño de un AVA para cada curso. 

A nivel metodológico, la Escuela de monitores se desarrolla de manera anual. Se lanza una convocatoria entre los meses de febrero a marzo donde se les invita a los decanos de cada facultad a postular los estudiantes que cumplan con los requisitos arriba mencionados. Luego de ser aprobados, se notifica formalmente su aceptación al programa cada estudiante. 

Así mismo, se les convoca a un primer encuentro organizado por la Vicerrectoría académica para darles a conocer de manera más detallada los respectivos requisitos de permanencia en el programa, el cronograma de actividades, la organización y la estructura curricular. Por último los estudiantes comienzan a tomar sus clases.

Para los estudiantes hacer parte del programa Escuela de monitores ha sido una experiencia significativa y gratificante desde todos los puntos de vista, y la Universidad contribuye a ello al brindarles la formación pedagógica que les permitirá comenzar su carrera como académicos, para lograrlo, en cada uno de los módulos se ha venido trabajado por parte de los profesores de la Escuela por despertar el interés de generar estrategias de enseñanza-aprendizaje que basadas en el enfoque pedagógico socio crítico de la Universidad  dirijan al diseño de ejercicios por parte de los estudiantes para romper algunos de los paradigmas de la formación tradicional a partir de recrear espacios y ambientes diferentes de participación y aprendizaje.

Un aspecto interesante es que el grupo está formado por estudiantes de varias disciplinas como son licenciados, abogados, arquitectos, economistas, administradores, contadores e ingenieros civiles, lo que permite una visión interdisciplinar que enriquece la mirada de los temas tratados.

Por ejemplo, uno ejercicio que ha gustado mucho a los estudiantes es el reto de diseñar micro clases, pues manifiestan que este tipo de trabajo les ha permitido pensar que orientar a otros en cuestiones propias de su disciplina puede resultar muy divertido pero a la vez muy exigente, mostrar de manera simple un tema que generalmente se hacía complejo a través de la búsqueda de múltiples alternativas de diseño pedagógico, tener en cuenta que el contexto en que se desarrolle una clase es muy importante para la apropiación de lo que se desee aprender y por último y no menos importante, valorar el papel y el trabajo del profesor en una institución  y en la sociedad lo que al mismo tiempo ha permitido que reafirmen su vocación docente.

Adicional a lo anterior, es importante resaltar otros aspectos que marcan la diferencia dentro de este programa, por ejemplo, es un programa gratuito, ofertado en un horario de fácil acceso para los estudiantes, tener la oportunidad de participar en algunos eventos de forma gratuita dentro de la Universidad, el reconocimiento del estudiante dentro de su facultad y por último, la postulación para ser profesores auxiliares de la Universidad, lo que significa hacer acompañamiento directo a un profesor titular de su facultad y disfrutar de las ventajas de la contratación directa con la institución y la vinculación al escalafón docente lo que le da posibilidad de hacer carrera dentro de la institución y obtener beneficios para fortalecer su formación en el campo educativo desde los programas de Especialización en Docencia o la Maestría en Educación ofrecidos por la facultad de postgrados de la Universidad.

Por último, algo que llena de orgullo a la universidad La Gran Colombia es haber tenido la posibilidad de mostrar esta experiencia pedagógica a nivel externo en dos eventos muy importantes, el primero de ellos en la Universidad Distrital Francisco José de Caldas en el Tercer Coloquio Docente Universitario Hoy, a través de la mesa temática de formación de formadores hacia octubre de 2017, y el segundo desarrollado en Madrid, España en el XII Campus Internacional ISEP 2018 organizado por el Instituto Superior de Estudios Psicológicos (ISEP) en modalidad ponencia internacional donde la experiencia de la Escuela fue conocida por personas de 12 países de Hispanoamérica y que generó gran curiosidad y admiración por ser una propuesta novedosa frente al objetivo que persigue y a la propuesta metodológica que utiliza para su desarrollo.

A través de estos dos eventos se ha podido evidenciar que la Universidad La Gran Colombia va un paso adelante en la generación de acciones que permitan el relevo generacional en la planta profesoral con la formación de una nueva generación de profesores que traduzcan en su quehacer los principios fundacionales que le han significado ser una universidad cristiana, bolivariana, hispánica y solidaria que trabaja en función de brindar educación de calidad en Colombia.

Boletín de noticias
Registre su correo electrónico para recibir nuestras noticias.
Escrito por
Licenciada en Biología, Especialista en Ciencia y Tecnología de Alimentos, estudiante de Maestría en Gestión y Auditoria Ambiental. Coordinadora de Docencia Universidad La Gran Colombia.
Promedio: 5 (6 votos)
Estadísticas: .
Irma María Arévalo González
Gran Maestro Premio Compartir 2002
Ofrezco a cada uno de los alumnos un lápiz mágico y los invito a escribir su propia historia enmarcada en los cuentos y leyendas de su cultura indígena.