¿Quiénes son los rectores de los colegios en Colombia?

La realidad en Colombia, en términos de la política, las prácticas y las condiciones de la gestión y el liderazgo escolar, es que ha sido un tema escasamente estudiado e intervenido y esto explica en parte los pocos avances obtenidos.

El valor del estudio contratado por la Fundación Compartir y adelantado por E-valuar, radica en que se constituye en un referente de información cualitativa y cuantitativa de los rectores en Colombia: se aproxima a indicar cuántos son y cuáles son sus características demográficas, y por otra parte, a identificar sus expectativas frente a su labor, a su profesión, a las IE que dirigen y reconocer algunos de los requerimientos para lograr mejores resultados en su gestión. A continuación se presentan algunos de los hallazgos.

Para comenzar, es necesario advertir que la información disponible sobre el número de rectores y directores para el sector oficial y privado es insuficiente y por consiguiente fue necesario adelantar un trabajo de depuración que implicó búsqueda a través de varias fuentes, consulta directa a fuentes primarias y comparación de bases de datos oficiales. Adelantado este proceso se logró identificar que a nivel oficial el país cuenta con 7.886 rectores y directores: 

A nivel privado son 11.820: 7.818 directores de centros educativos y 4.002 rectores de instituciones educativas (IE). Con relación al género, en el sector oficial son mayoría los rectores o directores hombres (62,8%), mientras que en las IE privadas la mayoría son mujeres (59,1%). Con respecto a la edad, en el sector oficial y privado los rectores y directores de IE tienen en promedio 52 años.

Otro hallazgo del estudio indica que para ejercer la rectoría y la dirección de establecimientos educativos estos profesionales realizan funciones de diferente naturaleza: unas estratégicas y otras operativas. Estas últimas son de orden administrativo y les consume la mayor parte del tiempo y en algunos asuntos como el de la contratación, les genera gran dificultad  por su desconocimiento de la legislación respectiva.

Igualmente manifiestan que tienen vocación de servicio y en esa medida se sienten satisfechos con la labor social que desarrollan. Por esto, si tuvieran la posibilidad de volver a escoger una profesión, escogerían nuevamente ser rectores, unos pocos manifiestan que les gustaría volver a ser docentes. Resaltan sus fortalezas en las gestiones directiva, académica y de la comunidad y consideran que su mayor reto y dificultad es la gestión administrativa y financiera. Por último consideran que son valorados por la comunidad educativa, pero no por la sociedad en general.

Dado que los rectores y directores no tienen una normatividad propia que se ajuste a las condiciones y requerimientos de su labor pues ésta se encuentra totalmente ligada a la carrera docente, deriva en que a pesar de demostrar sólidas competencias pedagógicas y académicas, no logran impactar a su institución como se requiere.

De lo anterior se concluye en primer lugar, que es urgente que el Ministerio de Educación  depure la información puesto que las bases de datos oficiales disponibles como el Anexo 3A de la Resolución 166 sólo cuenta con variables básicas de caracterización, el Directorio Único de Establecimientos Educativos (DUE) presenta inconsistencias en cuanto al número de rectores por establecimiento, y más grave aún, las cifras del sector privado son difíciles de obtener, en la medida que no hay obligatoriedad de reportar al Ministerio.

En segundo lugar, es factible advertir que en los próximos años habrá un porcentaje importante de rectores y directores que se pensionarán, lo cual se constituye en una oportunidad para que el sector se prepare para la incorporación de nuevos rectores y directores que tengan los perfiles requeridos para desempeñar sus funciones.

Por último, dado que los rectores y directores no tienen una normatividad propia que se ajuste a las condiciones y requerimientos de su labor pues ésta se encuentra totalmente ligada a la carrera docente, deriva en que a pesar de demostrar sólidas competencias pedagógicas y académicas, no logran impactar a su institución como se requiere. Esta circunstancia obliga a que sin más dilación los diseñadores de la política educativa definan una reglamentación específica de las funciones y orientación pedagógica y administrativa del cargo,  y generen los estándares de desempeño de la gestión escolar.

Para conocer el estudio completo ingresa a:
¿Quiénes son los rectores y directores de las instituciones educativas de la educación preescolar, básica y media en Colombia?