¡El cuidado del planeta: un desafío pedagógico!

En el campo educativo, verbos como cuidar, proteger y conservar relacionados con el medio ambiente llaman a la acción educativa. Entonces, la formación como ciudadanos responsables del entorno que nos rodea y el planeta que habitamos, pasa por asumir la educación ambiental como una estrategia transformadora de paradigmas sociales y culturales como de prácticas educativas quizá convencionales y tradicionales.

Hoy por hoy, es imperativo que la Escuela sea uno de los escenarios que promueva acciones educativas que concreten estos procesos desde lo formativo y que lleven a pensar y actuar soluciones alternativas cercanas a los propios contextos. En consecuencia, todo proceso pedagógico, dígase temática, objetivo, competencia o proyecto, debe orientar a desarrollar capacidades para la solución de problemáticas que se ven y se viven en la comunidad circundante.

De acuerdo con lo anterior, el desarrollo de capacidades por parte de todos los actores de la comunidad educativa, implica corresponsabilidad entre las decisiones y acciones de la gestión institucional como de los procesos pedagógicos y disciplinares propios de las áreas del conocimiento, de tal modo que se oriente a la sensibilización y educación sobre los problemas ambientales y se promueva la apropiación de valores, comportamientos y conciencia social que conlleve a la transformación y mejoramiento del binomio humanidad y medio ambiente.

¿Cómo lograrlo?  

Una posibilidad está en generar “Escenarios Zoom”, entendiéndose estos como espacios (dentro o fuera del aula) donde se logre hacer lupa, concentrarse y detallar una problemática en particular detectada en lo local. Esta mirada permite la concentración de ideas, propuestas e iniciativas a resolver de manera concreta y efectiva.

Con respecto a este ejercicio zoom, se puede reflexionar y actuar sobre:

• La transformación de prácticas y comportamiento sociales y culturales que empiecen con pequeñas pero significativas acciones sobre el cuidado del medio ambiente.
• El fortalecimiento y posicionamiento de los Proyectos Ambientales Escolares -PRAE, como una estrategia pedagógica para promover soluciones a partir de lecturas de contextos locales.
• El proceso de involucrar a la comunidad local, es decir padres de familia, juntas de acción comunal y organizaciones para que de manera colaborativa se aúnen esfuerzos y acciones conjuntas para promover conciencia y sostenibilidad ambiental.

¿Qué lograremos? 

Liderazgo ambiental en y para las comunidades 

Dicho lo anterior, la educación ambiental está lejos de considerarse como un concepto suscrito solo al área de ciencias naturales y en tal sentido, toda la comunidad educativa esta llamada a:

• Salirse de la “caja” para repensar soluciones alternativas y educativas que generen conciencia ambiental, transformación de actitudes, comportamientos e imaginarios.
• Generar redes de grupos de personas y organizaciones que trabajan en favor  del medio ambiente.
• Aplicar nuevas metodologías pedagógicas y curriculares que movilicen al pensamiento crítico, la pregunta, la investigación entre los docentes y estudiantes y se promuevan nuevas soluciones a recurrentes problemas.
• Promover el diálogo entre las personas y comunidades locales sobre temáticas compartidas que conlleven a la decida gestión de todos y para todos.  
• Intercambiar experiencias y prácticas que han dado resultado y que siendo exitosas, puedan ser implementadas en otros espacios locales.

Estos procesos de aprehensión de lo ambiental desde lo educativo, desarrollan la capacidad de responsabilidad personal frente al planeta, el liderazgo colectivo en la solución de problemas comunes y en la participación activa en consensos democráticos que finalmente, redundan en el bienestar de todos como ciudadanos, habitantes del mismo planeta llamado Tierra.

¡“Cuando sumamos pequeños CAMBIOS, llegamos a GRANDES RESULTADOS”!