Ofrezco a cada uno de los alumnos un lápiz mágico y los invito a escribir su propia historia enmarcada en los cuentos y leyendas de su cultura indígena.
Logra este individuo ingresar al Colegio Compartir, un conocidísimo nombre en Suba para aquellos de clase media que anhelaban la oportunidad de estudiar.