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Cambio climático y producción agropecuaria

Exploración de una relación de doble vía desde la educación en Colombia

 

Octubre 8, 2020

El aumento constante de la población mundial, que ya cuenta con más de 7.700 millones de habitantes, sumado al hecho de que 2.000 millones de personas padecen de inseguridad alimentaria moderada o grave y 820 millones sufren de hambre[1], aunado a las cifras de desnutrición y malnutrición, genera un reto en la producción sostenible de alimentos de origen agrícola y pecuario. Tal contexto se hace más complejo si se tiene en cuenta la relación muchas veces problemática entre el cambio climático y la actividad agropecuaria, que debe ser entendida en dos direcciones: el cambio climático impacta en la agricultura y la ganadería, al igual que las actividades agrícolas y pecuarias contribuyen al cambio climático de diversas formas. 

Explorar esta reciprocidad se hace vital en el proceso educativo a fin de favorecer el desarrollo sostenible, incidiendo de paso en el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible planteados en la Agenda 2030[2]. Consecuentemente con lo anterior, desde mi experiencia investigativa y docente en temas de Derecho agroambiental y alimentario, debo señalar los elementos más importantes para entender esa relación de doble vía. 

¿Cómo afecta el cambio climático a las actividades agrícolas y pecuarias?

El cambio climático agrava la degradación de la tierra, entre otras razones por los aumentos en la intensidad de la lluvia, las inundaciones, la frecuencia y severidad de la sequía, la sobrecarga térmica, el viento, el nivel del mar, la acción de las olas y el deshielo[3]. Las consecuencias son diversas: disminución de la estación de crecimiento en plantas, mayor presencia de plagas y enfermedades en los cultivos, detención de la fotosíntesis, caída de la fertilización de cultivos como el de arroz y maíz por las altas temperaturas y la reducción de las interacciones entre plantas y polinizadores naturales por los niveles de concentración de dióxido de carbono en la atmósfera, disminución en la productividad de las pasturas y forrajes y limitación en la provisión de agua para el ganado. 

Fenómenos de origen climático cono El Niño y La Niña en nuestro país, han evidenciado pérdidas sustanciales en cultivos; sectores acuícola, pecuario y lácteo también se han visto afectados por inundaciones, excesos de humedad en el suelo, deslizamientos de tierras o dispersión de plagas.

¿Cómo inciden la agricultura y la ganadería en el cambio climático? 

La información del IPCC es elocuente[4]: la agricultura representa actualmente alrededor del 70% del uso mundial de agua dulce; entre el 25 % y el 30 % del total de alimentos producidos se pierde o desperdicia aumentando las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI); las actividades relativas a la agricultura, silvicultura y otros usos de la tierra representaron alrededor del 13 % de las emisiones de dióxido de carbono (CO2), el 44 % de metano (CH4) y el 81 % de las de óxido nitroso (N2O) procedentes de las actividades humanas a nivel mundial durante 2007-2016. 

Las emisiones de GEI a nivel mundial por sectores obedecen en mayor porcentaje a la producción minero-energética (25%) y al sector agropecuario (24%); la ganadería[5] representa dentro del sector agropecuario global un mayor porcentaje (14.5%) que la agricultura[6] (9.5%) en la producción de gases de invernadero[7]. En Colombia los sectores agropecuario (26%) y forestal (36%) son los que más contribuyen en la emisión total de GEI[8] y la expansión de zonas para tales actividades significa pérdida de ecosistemas naturales y disminución de biodiversidad.

¿Qué hacer desde la educación para mitigar los impactos ambientales negativos generados por la agricultura y la ganadería?

Mediante métodos pedagógicos innovadores, desde los primeros niveles educativos y en todas las áreas, en especial las de ciencias naturales y educación ambiental; ciencias sociales, historia, geografía, constitución política y democracia; educación ética y en valores humanos; se deben abordar estos temas que guardan relación con la subsistencia del planeta. 

Que la niñez y la juventud entiendan estos procesos permite lograr conciencia en favor de las medidas de mitigación ambiental como las acciones de prevención, control, atenuación, restauración y compensación de impactos ambientales negativos. Dialogar sobre los hábitos de consumo y el desperdicio de alimentos; promover el apoyo a los productores agropecuarios que implementan prácticas sostenibles; conocer y explorar soluciones al respecto; son medidas complementarias que se hacen urgentes en los espacios educativos. 

 



[1] FAO, FIDA, OMS, PMA y UNICEF. (2019). El estado de la seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo. Protegerse frente a la desaceleración y el debilitamiento de la economía. Roma.


[2] De los diecisiete Objetivos planteados en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, al menos ocho tienen una relación directa con la producción de alimentos.


[3] IPCC. (2019). Resumen para responsables de políticas. El cambio climático y la tierra: Informe especial del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC). OMN, PNUMA.


[4] IPCC. (2019), op. cit. 


[5] Por fermentación entérica del aparato digestivo del rumiante, por la orina y estiércol de los animales en pastoreo y la lixiviación del estiércol.


[6] Por deforestación para tierras de cultivo, incendios en pastizales y tierras cultivables, aplicación de fertilizantes y crecimiento de cultivos permanentes.


[7] IPCC. (2014). Resumen para responsables de políticas. Cambio climático 2014: Mitigación del cambio climático. OMN, PNUMA.


[8] IDEAM, PNUD, MADS, DNP, CANCILLERÍA. (2016). Inventario nacional y departamental de Gases Efecto Invernadero – Colombia. Tercera Comunicación Nacional de Cambio Climático. Bogotá D.C. 

 


Imagen Karolina Grabowska en Pexels

*Las opiniones expresadas en esta columna son responsabilidad estricta del autor.
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Abogado, Conciliador, Magíster y Candidato a Doctor en Derecho de la Universidad Nacional de Colombia.
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Carlos Enrique Sánchez Santamaria
Gran Maestro Premio Compartir 2011
Con el apoyo de las tecnologías logré que los estudiantes convirtieran el pasado de exclusión que vivió éste municipio lazareto en un pretexto para investigar, conocer la historia y conectarnos con el mundo.