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¿Para qué sirve la controversialidad en el aula?

Hay cierto consenso en que un tema o tópico es controversial cuando puede ser percibido y sostenido desde distintos puntos de vista basados en argumentos no contrarios a la razón. 

Julio 17, 2019

Diferentes autores han proporcionado diversas definiciones para explicar qué son los temas controversiales. Crick, (1998 citado en Levinson, 2006) señala que son tópicos sobre los cuales no existe un consenso. Vashist (1993 citado en Asimeng-Boahene, 2007) hace notar que son temas a partir de los cuales se genera conflicto.

Por su parte, Bailey, (1975 citado en Oulton et. al., 2004) y, Stradling, (1984 citado en Harwood y Hahn, 1990) acotan que estos temas dividen a la sociedad, porque existen grupos que producen argumentaciones diferentes sobre un mismo tópico o situación y/o proponen resolver un problema de manera diferente.

Más aún, estos autores afirman que estos tópicos provocan divisiones en la sociedad porque los grupos producen explicaciones y/o soluciones que son irreconciliables. Las divergencias se originan en los diferentes sistemas de creencias y valores que sustentan los distintos grupos.

Como se trata de premisas de carácter subjetivo, las diferencias argumentativas no se resuelven con la presentación de evidencias (Stenhouse, 1983), dado que en ocasiones pueden desatar emociones y sentimientos entre quienes forman parte de los grupos en conflicto (Vashist, 1993 citado en Asimeng-Boahene, 2007).

Características de los temas controversiales 

Los temas controversiales no son permanentes, cambian con el paso del tiempo. Algunos temas trascienden las generaciones (Hess, 2004). Hay cierto consenso en que un tema o tópico es controversial cuando puede ser percibido y sostenido desde distintos puntos de vista basados en argumentos no contrarios a la razón (Dearden, 1981).

De hecho, casi cualquier tema o tópico puede ser objeto de una controversia. La controversia puede originarse tanto a partir de visiones diferentes, creencias o valores sobre un mismo tema que afecte a la sociedad o a un grupo de personas (p.e. el aborto en determinadas situaciones, eutanasia), como de la defensa de intereses personales involucrados (p.e. la fijación de un salario mínimo digno), o de propuestas diferentes para resolver un problema (p.e. fuentes de energía sustentables frente a otras más contaminantes, pero más baratas) o, incluso a partir de posiciones relacionadas con experiencias afectivas o emocionales de los sujetos oponentes (p.e. acciones represivas sufridas por grupos sociales que provocan desórdenes).

También puede ser controversial un tema sobre el cual no exista certeza y el resultado de la controversia dependa de la información más o menos plausible que se tenga sobre el tema cuestionado (p.e. una decisión de política económica riesgosa, que dependa de cambios en el mercado internacional). Sin embargo, hay temas que implican aspectos de ética universalmente aceptados que difícilmente pueden ser objeto de controversia (p.e. matar a un ser humano inocente).

Dependiendo del origen de la controversia y de los intereses afectados, algunas controversias pueden durar indefinidamente, por ejemplo, cuando se trata de temas basados en ideologías opuestas (visión capitalista y visión marxista de la sociedad). También, en el plano internacional, hay controversias no resueltas que pueden originarse en pretensiones territoriales de países vecinos que cuestionan límites fronterizos.

Otras controversias pueden dejar de serlo como resultado de descubrimientos o de nuevas investigaciones científicas o de una mayor clarificación de los conceptos (por ejemplo, creacionismo y evolucionismo; geocentrismo y heliocentrismo). Además, los cambios culturales de la sociedad pueden transformar en aceptables o no cuestionadas costumbres sociales que hasta un tiempo fueron objeto de controversia (p.e., la homosexualidad) (Soley, 1996).

El tema en controversia puede provocar divisiones entre personas y grupos sociales e incluso crear situaciones violentas. Esto sucede tanto a nivel nacional como internacional, originando rupturas y enfrentamientos armados. Sin embargo, la controversia no debe necesariamente convertirse en un conflicto que no pueda resolverse por medios pacíficos.

Referencia

  • Asimeng-Boahene, L. (2007). Creating strategies to deal with problems of teaching controversial issues in social studies in African schools. Intercultural Education, 18(3), pp. 231-242. 
  • Dearden, R. (1981). Controversial issues in the curriculum. Journal of Curriculum Studies, 13(1), pp. 37-44.
  • Harwood, A., y Hahn, C. (1990). Controversial Issues in the Classroom. Recuperado en: http://www.eric.ed.gov.
  • Hess, D. (2004). Controversies about Controversial Issues in Democratic Education. Political Science & Politics, 37(2), pp. 257-261.
  • Levinson, R. (2006). Towards a theorethical framework for teaching socio-scientific controversial issues. International Journal of Science Education, 28(10), pp. 1201-1204
  • Oulton, C., Day, V., Dillon, J. y Grace, M. (2004). Controversial issues: teachers attitudes and practices in the context of citizenship education. Oxford Review of Education, 30(4), pp. 490-491.

 


Photo by Edvin Johansson on Unsplash

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Escrito por
Profesor de Estado en Educación.
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Rubén Darío Cárdenas
Gran Rector Premio Compartir 2016
Concibo al maestro como la encarnación del modelo de ser humano de una sociedad mejor. Él encarna todos los valores que quisiera ver reflejados en una mejor sociedad.