Usted está aquí

Bogotá cierra el 2018 con 20 colegios nuevos entregados y el mejor PAE del país

Más bienestar y mejor infraestructura para las niñas y niños: así se invirtieron los impuestos de los bogotanos en 2018.

Diciembre 29, 2018

El gobierno Peñalosa se comprometió a ejecutar 362 obras de infraestructura educativa para cambiar a Bogotá para siempre.

Son 62 colegios nuevos, 30 en lote nuevo y 32 en lote existente, y 300 mejoramientos de sedes de colegios oficiales. Metas que superan las de cualquier otra ciudad del país y que cuentan, por supuesto, con una inversión de gran proporción, sin referente en otras capitales o administraciones anteriores en Bogotá: 1,1 billones de pesos.

Con estas obras, esta administración le dejará a Bogotá más de 271 mil metros cuadrados de nueva infraestructura educativa, o lo que sería igual a tener capacidad para albergar toda la matrícula de los colegios de ciudades como Manizales o Pasto.

Además, 30 mil cupos nuevos en jornada única, más de 62 mil niñas y niños beneficiados con colegios reconstruidos, dignos y hermosos y otros 300 mil estudiantes con mejoramientos sustanciales en la infraestructura de sus sedes.

Las obras avanzan con la supervisión personal del alcalde, decidido a garantizar la mejor educación del país, con dignidad, bienestar y en espacios seguros.

Por esto, el 2018 finaliza con 20 colegios nuevos entregados a los bogotanos: 5 construidos en lote nuevo y otros 15 en lotes existentes. Además, los 42 adicionales avanzan a toda máquina: actualmente hay 20 colegios en obra, 13 en diseño y 9 en gestión predial que la administración espera entregar a lo largo de 2019 y 2020.

 

Más y mejores espacios para aprender con calidad

Con la inversión destinada por el gobierno Peñalosa a la infraestructura educativa, el sector de la educación está aportando cerca de un punto del PIB de la ciudad (0.7 %), e impactando de manera positiva sectores como la construcción, la administración pública y el suministro de servicios.

Según datos de la Secretaría de Educación del Distrito, la construcción de los colegios ha generado más de 6.400 empleos directos, entre operativos y administrativos en las obras, y requerido más de 182 mil metros cúbicos de concreto, 13 millones de kilos de acero y más de 197 mil metros cuadrados de ladrillo, entre otros.

Pero hay más. La relevancia de las obras que hoy se adelantan en Bogotá, también es proporcional a la necesidad histórica de las zonas que más requerían espacios para la educación.

El Ministerio de Educación Nacional identificó en 2015 que, para implementar la jornada única en todos los colegios de la capital de país, se necesitaban más de 9 mil aulas, lo que situaba a Bogotá en el ‘top 5’ de las ciudades con mayor necesidad de mejorar y ampliar su infraestructura educativa.

Consciente de esta deuda histórica, similar a la que llevó a Peñalosa a construir más bibliotecas para los bogotanos en 1998, la administración distrital inició la construcción de estos 62 nuevos colegios, 13 cofinanciados por Ministerio de Educación Nacional con un aporte 80 mil millones de pesos, en las 14 localidades que tenían mayor insuficiencia de cupos escolares.

“La inversión de nuestro gobierno a la educación de Bogotá es muchísimo más alta que el aporte en términos porcentuales que hacen otras ciudades como Medellín o Cali. Cada uno de los centavos que se destinan a los programas de este sector, como la construcción de colegios, surgen en gran medida de los recursos propios de la ciudad y se invierten con toda la integridad técnica para que la educación sea la mejor que pueda existir”, afirma el alcalde Enrique Peñalosa.

 

PAE: orgullo de los bogotanos

Superando a ciudades como Medellín, Cali y Barranquilla, Bogotá entregó 728 mil refrigerios escolares y más de 181 mil desayunos y almuerzos diariamente durante 2018. Esto no solo evidencia la operación del Programa de Alimentación Escolar más grande del país, sino que consolida a la capital como la única que garantizó complementos alimenticios ricos, balanceados y de calidad al 100 % de los niños el 100 % de los días del calendario escolar.

“Bogotá es la ciudad con el PAE de mejor calidad y mayor cobertura niños/días: es la única entidad territorial que garantiza alimentación todos los días para todos los niños”, asegura el alcalde Peñalosa, quien explica que la capital está por encima de ciudades como Medellín que entrega complementos 155 días escolares, Cali con 188 días, Barranquilla con 138 días y Cartagena con 47 días.

Desde el1 de enero de 2016 al 30 de noviembre de 2018, el gobierno de Enrique Peñalosa comprometió recursos por más de 1 billón de pesos para la alimentación escolar (90 % de recursos propios y 10 % la Nación), a través de un nuevo modelo de contratación que garantiza la calidad, la transparencia y la eficiencia.

Así lo confirman los 3 reconocimientos en el ámbito internacional y 1 en el nacional obtenidos a la fecha: Mejor Programa de Alimentación Escolar del país (MEN – 2018), Premio Interamericano a la Innovación para la Gestión Pública Efectiva (OEA – 2018), una de las 10 prácticas de alimentación escolar en América Latina (FAO – 2018) y Modelo de compras públicas (Open Contracting Partnership – 2017)

La eficiencia y calidad del PAE de Bogotá también se confirma en los datos del Sistema Distrital de Quejas y Soluciones: de los cerca de 172.800.000 complementos alimenticios que se entregaron en 2018, tan solo se recibieron 110 peticiones de la ciudadanía.

Además, en lo que va del gobierno Peñalosa se han abierto 45 comedores escolares nuevos (37 en sitio y 8 cocinas móviles) para llegar actualmente a 152 en operación, cifra récord para la ciudad; se renovaron las recetas con apoyo de reconocidos chefs para ofrecer complementos más ricos y se trabaja con maestros, familias y estudiantes para que tengan hábitos de vida y alimentación saludable.

Boletín de noticias
Registre su correo electrónico para recibir nuestras noticias.
Escrito por
Promedio: 1 (1 voto)
Estadísticas: .
Melva Inés Aristizabal Botero
Gran Maestra Premio Compartir 2003
Abro una ventana a los niños con discapacidad para que puedan iluminar su curiosidad y ver con sus propios ojos la luz de la educación que hasta ahora solo veían por reflejos.