¿El pacto le dará más de $ 4,5 billones a la educación pública?

Después de 2 meses de cese de actividades y 10 protestas multitudinarias, estudiantes y profesores lograron lo que parecía imposible: llegar a un acuerdo histórico que le dará más recursos a la educación pública de Colombia.

En la mesa de negociación, que se conformó el pasado 1ero de noviembre, las partes no encontraban humo blanco. El principal objetivo de los jóvenes siempre fue destinar más recursos para la base presupuestal de las instituciones públicas de Educación Superior (IES). Por eso, para encontrar una solución, los educandos se sentaron con voceros del Gobierno Nacional en 16 ocasiones.

Todo indicaba que la negociación sería infructuosa, y la presión del tiempo para no cancelar el semestre en instituciones de Educación Superior parecía jugar en contra. Sin embargo, el panorama cambió en la mañana del viernes 14 de diciembre. El día anterior, el acuerdo estaba casi listo. No obstante, la decisión se alargó y la reunión de ese día se extendió hasta altas horas de la madrugada tras los fuertes choques que se presentaron, principalmente, en la ciudad de Popayán, luego de que un estudiante de la Facultad de Música de la Universidad del Cauca perdiera un ojo.

En la mañana del viernes, el presidente de la República, Iván Duque, finalmente aceptó reunirse con los universitarios y profesores para oficializar el acuerdo: aumentar los recursos para la educación superior en más de 4,5 billones de pesos en los próximos cuatro años.

“Todo esto muestra que estamos comprometidos con la transformación social del país”, señaló el mandatario.

De este nuevo dinero, 1,34 billones irán para la base presupuestal de las IES. Así las cosas, los recursos para la educación superior pública, que anteriormente crecían solo con la inflación (IPC), aumentarán durante los próximos años así: a partir de 2019 se hará un aumento del IPC + 3,5 por ciento; para el 2020, IPC + 4 por ciento; para el 2021, IPC + 4,5 por ciento, y para 2022, IPC + 4,65 por ciento.

Sin embargo, voceros de los jóvenes aclararon que el paro nacional aún no se levanta, pues cada una de las asambleas estudiantiles en las regiones debe tomar la decisión.

Entre tanto, estudiantes y expertos coinciden en que el acuerdo se logró por la presión de las 10 marchas. “Los movimientos estudiantiles lograron que la educación pública superior sea una prioridad para el Estado colombiano, como un derecho fundamental que tienen los ciudadanos para acceder al conocimiento”, señaló Leonardo Fabio Martínez, rector de la Universidad Pedagógica

Por su parte, Ángel Pérez, consultor en educación, consideró en El Tiempo que el acuerdo logrado el viernes es un acto de razón; sobre todo, que el Gobierno haya aceptado que hacían falta recursos económicos para la educación superior pública. “Con argumentos le dieron a entender a la opinión pública que había un acto de justicia en su reclamo y que tenían argumentos poderosos”, analizó el experto.

Entre tanto, Julián de Zubiría, director del Instituto Alberto Merani, consideró que la Nación debe celebrar lo acordado. “Es histórico que se sienten a debatir la ministra de Educación y los estudiantes, y muy novedoso que se pongan de acuerdo en varias situaciones. Por eso, todos esperamos que los estudiantes de todas las universidades oficiales los respalden plenamente”, señaló.