En 2017, Bogotá fortaleció programa que garantiza educación a niños hospitalizados

El 2017 cierra con más y mejores noticias para Bogotá: el programa Aulas Hospitalarias, en el que trabajan en equipo las secretarías de Educación y Salud para ofrecer educación, bienestar y calidad de vida a niñas, niños y jóvenes de la ciudad que se encuentran hospitalizados, amplió la red de centros vinculados que cuentan con el programa, pasando de 25 a 28, en donde se atendieron a 4.663 pacientes/estudiantes, con el apoyo de 22 instituciones educativas oficiales.

Así lo dio a conocer la Secretaría de Educación durante el IV Encuentro Distrital de Aulas Hospitalarias, que se llevó a cabo en el auditorio del Hospital Universitario Clínica San Rafael y contó con la participación de los 64 docentes del Distrito vinculados al programa.

“Para el gobierno ‘Bogotá Mejor para Todos’ es un compromiso permanente visibilizar a todos los pacientes/estudiantes de la ciudad y seguir trabajando y fortaleciendo un modelo pedagógico cercano a las posibilidades de los estudiantes, que vincule a los padres, las familias y a todos los actores sociales para que las niñas, niños y jóvenes que se encuentran hospitalizados, cuenten con una educación formal y certificada”, destacó Mara Sulay Hinestrosa, profesional especializada de la Dirección de Inclusión e Integración de Poblaciones de la entidad y coordinadora del programa.

Durante el encuentro, especialistas en medicina y pedagogía hospitalaria de la ciudad como Luis Arturo Barón, coordinador Pastoral y Pediatría de la Clínica San Rafael y Sandra Zorro, jefe de la unidad docente asistencial de la Clínica Colsanitas, socializaron sus perspectivas y experiencias en el panel ‘Ética y corresponsabilidad en el contexto de la atención integral a niñas, niños y jóvenes en situación de enfermedad’.

Asimismo, se compartieron experiencias pedagógicas que vinculan el arte y la cultura en la atención hospitalaria que han aportado a que, a lo largo de los últimos 7 años, el programa haya brindado educación pertinente, flexible y de calidad a 30.400 niñas, niños y jóvenes hospitalizados de Bogotá, consolidándose como uno de los pioneros en el país y referente regional en atención psicosocial y de humanización de los servicios de salud.

Entre estas experiencias, está la de la Fundación Cardioinfantil que, en asocio con una empresa farmacéutica y la cantante María Mulata, llevó a sus pacientes/estudiantes a un escenario para mostrar su talento musical, demuestran que ‘se puede sanar el cuerpo y el alma a través del conocimiento’.

“Al principio fue difícil organizarnos. Pero la alegría de ver a los niños en un escenario, cantando y bailando delante de sus familias y profesores, fue una sensación indescriptible”, comentó Carlos Cortés, pedagogo hospitalario.

Por su parte, los docentes que diariamente acuden a los hospitales de la ciudad para cambiar la vida de las niñas, niños y jóvenes, reconocieron que esta es una experiencia transformadora, como lo relata la Carolina Mayorga, maestra en el hospital San José Infantil.

“Tenemos un compromiso en nuestro diario vivir, donde vives angustia y dolor, pero también sientes mucha alegría cuando los niños retoman un poco de esa rutina de aula que dejaron atrás por su enfermedad. Como el caso de Andrés Felipe Salas, un niño que llevaba 3 años desescolarizado y para el que creamos un programa espacial para que pudiera retomar sus estudios. Batalló hasta el final y nunca olvidaremos la profunda huella que dejó en los corazones de todos los que tuvimos la dicha de conocerlo”, comenta la docente.

Para amenizar el encuentro, los estudiantes del Centro Orquestal Hospitalario de la Orquesta Filarmónica de Bogotá, que brinda formación y atenciones terapéuticas a los pacientes estudiantes a través de la música, se tomaron el escenario y se robaron los aplausos y la admiración del público con su energía y talento.