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Medición de los aspectos emocionales de los niños II

Diane Ravitch, autora del texto, asegura que “no hay que hacer pruebas para medir la resiliencia, sino enseñarla”.

Marzo 30, 2016

La educación estadounidense tiene un historial de sucumbir a las tontas modas pasajeras. La más reciente es la idea de que el 'temple' se puede enseñar y medir. El libro de Paul Tough, How Children Succeed y la investigación de Angela Duckworth hacen énfasis en la importancia de la resiliencia y el carácter. Son observaciones de sentido común.

Los maestros siempre han buscado fomentar que sus alumnos sean buenos ciudadanos y tengan buen carácter. No enviamos a los niños a la escuela solo para que logren altas calificaciones en los exámenes, sino también para que aprendan a actuar en forma responsable en el aula y la sociedad.

Enseñar a los niños a perseverar, a entregar sus tareas a tiempo, a actuar con cortesía hacia los demás, a aceptar el éxito y la derrota con ecuanimidad, es parte del quehacer diario de la enseñanza y el aprendizaje. No es una materia separada.

Hacer pruebas para determinar si los niños experimentan alegría o aprenden 'temple' es una pura tontería. Si por 'temple' entendemos resiliencia, esta se enseña mejor informalmente en el salón de clase, en casa, en los campos de juego, en los corredores, en la cafetería.

Calificar a las escuelas y a los maestros por el 'temple' de sus estudiantes bordea con la locura. ¿Con qué pruebas se va a medir la 'alegría'? ¿Con qué pruebas se va a medir el 'temple'? ¿Serán pruebas estandarizadas de selección múltiple? ¿Cómo puede alguien verificar que las respuestas de los estudiantes estén alineadas con su comportamiento real? ¿Los estudiantes van a fingir su comportamiento?

Si las pruebas demuestran que los estudiantes tienen la cantidad adecuada de alegría o 'temple', ¿quién se lleva el crédito? ¿El maestro, el padre o la madre, o el estudiante? Si el estudiante saca una calificación baja, ¿va a llevar a casa una libreta de calificaciones que les informa a los padres que le falta temple y debe practicar tener temple en casa?

En realidad, hay algunas cosas que son tan absurdas que no se pueden tomar en serio.

Excepto que, en este caso, la Evaluación Nacional del Progreso Educativo tiene la intención de medir el 'temple' en futuras pruebas, al igual que lo hace la prueba internacional PISA. Tal vez es que el mundo entero se enloqueció.

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Historiadora de la educación
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Luis Fernando Burgos
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