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5 claves para que los estudiantes retengan más lo que aprenden

Potenciar la capacidad de memorización de los escolares es más sencillo siguiendo estos pasos.

Agosto 13, 2016

Las distracciones tecnológicas como los teléfonos móviles, la desvinculación de lo que se estudia con las propias experiencias o la falta de implicación con lo que se está aprendiendo, son algunas de las causas fundamentales que afectan negativamente la memoria de los estudiantes en la actualidad.

Para erradicar esta problemática y lograr que los estudiantes retengan lo aprendido, la Phd. Deborah S. Herold publicó una serie de recomendaciones para potenciar la capacidad de memorización de los alumnos en el portal Faculty Focus.

1. Concentrarse en una única tarea

Frecuentemente los estudiantes consultan su teléfono mientras dictas la clase argumentando que pueden prestar atención a varias tareas simultáneamente. Sin embargo, la mayoría de los fallos de la memoria responden a problemas en la codificación de la informaciónpor no implicarse en lo que se está aprendiendo. Para recordar un hecho hay que participar plenamente del proceso de aprendizaje, siendo consciente de la información que se está incorporando.

Un conocido experimento de los investigadores en psicología Nickerson and Adams (Indiana University Bloomington) es de utilidad para explicar la importancia que tiene la atención al momento de aprender. El mismo consiste en solicitar a los estudiantes dibujar una moneda desde la memoria. Los resultados arrojan que todos conocen la moneda pero se olvidan hacia qué lado está el personaje o qué inscripción lleva, porque no se involucraron con el tema. Bloquear las distracciones al momento de aprender es la única forma de recordarlo después.

2. Apelar a la autorreferencia

Una clave infalible es pensar en el significado de la información que se recibe y cómo se vincula con la experiencia personal de cada estudiante. Leer un texto o escuchar una exposición no garantiza que se incorporen los conocimientos que allí se manejan, sino que la clave es qué se piensa mientras se lee o escucha. Las asociaciones permiten recordar la información más tarde.

Pedir a los estudiantes que discriminen palabras según cómo se escriben y luego ofrecerles otra lista para describir sus significados, hará que recuerden una mayor cantidad de términos de la clasificación que implica descripciones. Esta técnica, proveniente del experimento psicológico de Craik y Tulving (Level of Processing), se basa en el hecho de que la conexión de palabras a conceptos más amplios permite generar una cadena de razonamiento en la cual un término se desprende del otro y no quedan librados al azar.

3. Motivar la generación de señales

Los estudiantes suelen solicitar diversos ejemplos para comprender el tema que se está explicando, de manera que puedan recordarlo después a través de la asociación. Aunque es una buena técnica para retener información en la memoria a mayor plazo, lo que realmente funciona es motivar a los estudiantes para que creen sus propios ejemplos y señales. Elaborar una asociación utilizando el razonamiento requiere un esfuerzo mental que dejará una huella difícil de borrar de la memoria.

La investigación del profesor de psicología congnitiva Mäntylä (Stockholm University), indica que los estudiantes aumentan su memoria en un 36% cuando los ejemplos procesados para recordar un dato son autogenerados en lugar de ofrecidos por el docente o desarrollados por un compañero.

4. Proporcionar un contexto para facilitar la retención

A menudo los estudiantes asisten a clase sin preparación porque fundamentan que prefieren escuchar la clase antes de leer los materiales asignados. No obstante, leer el capítulo correspondiente antes de asistir a la exposición ayuda a crear sentido a la nueva información ya que puede vincularse directamente a una idea que se había leído anteriormente.

Bransford y Johnson desarrollaron un estudio psicolingüístico que consiste en mostrar una imagen a la mitad de la clase, creando un contexto para lo que oirán a continuación. Una vez que finaliza la exposición, la mitad de la clase que recibió la imagen puede recordar buena parte de la información tan solo escuchando una vez. El 50% restante de los estudiantes que no vieron la imagen, tienen dificultades para reproducir los detalles que se trabajaron en la clase, lo cual conduce a que el contexto es fundamental para retener datos.

5. Proponer evaluaciones cortas y seguidas

Tratar los temas paulatinamente para generar un hilo conductor es la mejor manera de evitar que los estudiantes olviden la información. Una estrategia para lograrlo es proponer evaluaciones con frecuencia, pero deben ser de rápida resolución. Es más sencillo reproducir la información si se pone a prueba en cortos periodos en lugar de estudiar largas horas un tema que se dictó varios meses atrás y no volvió a tratarse.

La evaluación por cuenta propia es altamente recomendable para recordar, al igual que la generación propia de ejemplos. Una investigación de Roediger y Karpicke (Washington University) arrojó que leer una única vez una fracción del texto e inmediatamente preguntarse qué logró captarse de él, es más efectivo que leer dos veces el mismo pasaje. Si los estudiantes apelan a la autoevaluación tras leer un pasaje, potenciarán su capacidad de memorización.

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Comunicador social y periodista.
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Rubén Darío Cárdenas
Gran Rector Premio Compartir 2016
Concibo al maestro como la encarnación del modelo de ser humano de una sociedad mejor. Él encarna todos los valores que quisiera ver reflejados en una mejor sociedad.