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E-learning Vs. B-learning: el ganador en las manos del alumno

Aunque ambas modalidades de estudio tienen sus ventajas y docentes idóneos, solo los estudiantes definen cómo formarse.

Enero 16, 2016

En días pasados leí un artículo publicitario en el que ofrecía clases en modalidad B-learning y me llamó la atención. No solo por la clase, que a propósito era de mandarín, sino por su formato combinado entre a distancia y presencial. Por eso, busqué cuál era la diferencia entre ambos modelos. Esto encontré:

El E-learning es un concepto de educación a distancia en el que se integra el uso de las tecnologías de la información y otros elementos pedagógicos (didácticos) para la formación, capacitación y enseñanza de los usuarios o estudiantes en línea, es decir, se puede entender como una modalidad de aprendizaje dentro de la Educación a distancia y se define como E-learning, utiliza herramientas y medios diversos como Internet, intranets, CD-ROM, producciones multimedia (Textos, imagenes, audio, video, etc.), entre otros. En sí, el E-learning es, literalmente, aprendizaje con medios electrónicos. Término que involucra la enseñanza mediada por tecnologías. (Lea: E-learning: una oportunidad para gente seria)

Por su parte, B-learning (o formación combinada), consiste en un proceso de enseñanza-aprendizaje semipresencial. Esto significa que un curso dictado en este formato incluirá tanto clases presenciales como actividades de e-learning. Este modelo de formación hace uso de las ventajas de la formación 100 % on-line y la formación presencial, combinándolas en un solo tipo de formación que agiliza la labor tanto del formador como del alumno.

Rol del docente

Sin embargo, y después de conocer la diferencia entre ambas modalidades, tuve una nueva duda: ¿cuál es el rol del profesor en cada una de estas formas de impartir una formación educacional? Y es claro:

En la modalidad E-learning, el rol del docente es el de un tutor on-line. Al igual que un profesor convencional, resuelve las dudas de los estudiantes, corrige sus ejercicios y propone trabajos. La diferencia radica en que todas estas acciones las realiza utilizando Internet como herramienta de trabajo: bien sea por medios textuales, tales como mensajería instantánea y correo electrónico, o por medios audiovisuales, como la videoconferencia. (Lea: Colombia, segundo país con mayor crecimiento de educación por Internet)

Mientras tanto, en el formato de B-learning, el educador asume de nuevo su rol tradicional, pero usa en beneficio propio el material didáctico que la informática e Internet le proporcionan para ejercer su labor en dos frentes: como tutor on-line (tutorías a distancia) y como educador tradicional (cursos presenciales). La forma en que se combine ambas estrategias depende de las necesidades específicas de ese curso, dotando así a la formación on-line de una gran flexibilidad.

Así las cosas, queda claro que el único que define qué modalidad escoger es el estudiante, pues cada uno de los formatos pone sus ventajas sobre la mesa y los docentes en cada opción tienen clara su metodología. Dos opciones que, apoyadas por las nuevas tecnologías, tienen un solo fin: educar.

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Jaqueline Cruz Huertas
Gran Maestra Premio Compartir 2000
Es necesario entablar una amistad verdadera entre los números y los alumnos, presentando las matemáticas como parte importante de sus vidas.