El empoderamiento de la cultura wayuu desde la primera infancia

En concertación con la autoridad tradicional de la comunidad Warralamana shaparrangel Uriana ubicada en la vía al valle kilómetro 57, son personas que se preocupan por las condiciones de vida que tienen las familias y se dedican al trabajo de liderar en defensa de los derechos que amparan a todos los niños y niñas en nuestro país.

En este orden de ideas, la modalidad propia e intercultural para las poblaciones étnicas y rurales lucha por la conservación y preservación de los saberes milenarios desde la primera infancia para que esta, se transmita de generación en generación.

La cultura Wayuu es un mundo mágico de colores, tejidos, ritos y la lengua materna que identifica los relatos de la memoria de los viejos que reflejan las diferentes  realidades de su entorno y es desde la niñez desde donde se puede reencontrar la identidad de los aborígenes, pasando de ser un pueblo silencioso a la emancipación formando verdaderos líderes para que defiendan su pensamientos y prácticas ante el estado.

El grupo de profesionales que participan en las actividades pedagógicas se dieron a la tarea de construir un proyecto pedagógico que involucre todas las costumbres y tradiciones de la cultura.  Los agentes comunitarios orientados por el profesional pedagógico con la colaboración de los sabedores madres, padres y/o cuidadores de los niños y niñas a partir de los relatos, el juego y la recreación vinculan el proceso con el aprendizaje en la comunidad indígena. Al interior de ellas es primordial la influencia que tiene la oralidad primaria, es por esto que el agente comunitario estimula de una manera lúdica la formación de los infantes.

Desde los pilares de la educación inicial el juego, la literatura, el arte y la exploración del medio los pequeños dejan volar la imaginación de una manera fantástica haciendo de su entorno mundos posibles que lo transportan a la experiencia que alimenta su campo vital.

La orientación de los agentes comunitarios en este proceso ha transformado la práctica porque ha tocado las fibras, con cada encuentro comunitario consigo  una linda razón para seguir adelante con la indagación de las costumbres y tradiciones propias de la etnia para contribuir al rescate de la idiosincrasia Wayuu.