Impacto

ANTECEDENTES

El Clubhouse es un entorno extraescolar seguro y creativo donde jóvenes de comunidades marginadas trabajan con mentores adultos para explorar sus propias ideas, desarrollar nuevas habilidades, y fomentar la confianza en sí mismos a través del uso de la tecnología. El primer Computer Clubhouse fue fundado en 1993 por Mitchel Resnick y Natalie Rusk del Media Lab del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) y Stina Cooke del Museo del Computador, que ahora forma parte del Museo de Ciencia de Boston.

Usando el Clubhouse original como modelo, un equipo humano, con base en el Museo de Ciencia de Boston, apoya a organizaciones sin ánimo de lucro que operan Clubhouses en sus comunidades. Entre 2000 y 2015 la Fundación Intel hizo una inversión superior a los 50 millones de dólares para apoyar el crecimiento de la Red Intel de Computer Clubhouses que llegó a tener más de 100 Clubhouses en 20 países dando acceso a más de 25.000 jóvenes al año a recursos, habilidades y experiencias que les ayudan a tener éxito en sus carreras, contribuir a sus comunidades y llevar vidas sobresalientes.

El primer Clubhouse de Latinoamérica -y segundo fuera de Boston- abrió sus puertas en noviembre de 1999 en el Museo de los Niños de Bogotá con el apoyo de la Fundación Compartir bajo el liderazgo de, su entonces directora, Ximena Rojas. Gracias al éxito de esta primera experiencia, en abril de 2002 abrió el Clubhouse Compartir en el colegio de la fundación en Suba. Los dos Clubhouses de Bogotá han participado en diversidad de iniciativas, como el viaje de tres miembros y el coordinador a la Cumbre de Jóvenes o Teen Summit celebrado en Boston cada 2 años desde 2004, becas para estudios universitarios otorgadas a más de una decena de jóvenes y afiliación al programa Adobe Youth Voices.

El impacto del Computer Clubhouse ha sido investigado a nivel global por SRI Internacional, una prestigiosa firma de evaluación, independiente y sin ánimo de lucro, con sede en California, EEUU. Los resultados muestran que el 95% de los jóvenes que participan en Clubhouses creen que se van a graduar de bachillerato y el 97% de los egresados consideran que el Computer Clubhouse fue la fuente más importante de apoyo para proponerse grandes metas y tener altas expectativas para sí mismos. SRI concluye que “el Clubhouse crea un ambiente donde los jóvenes, a menudo aquellos que han encontrado desafíos y contratiempos en otras esferas de sus vidas, pueden ensayar a dar lo mejor de sí mismos”.

EGRESADOS

Muchos de los egresados de los Computer Clubhouses se mantienen en contacto, ya sea por vecindad o a través de redes sociales, con los Clubhouses de donde salieron y con otros egresados, en lo que se conoce como “Familia Clubhouse”. La Red de Clubhouses provee un espacio virtual de encuentro permanente y publica boletines con historias de egresados, en los que han figurado recientemente Claudia Cuadrado y Juan Sebastián Mendez del Clubhouse Suba Compartir. En 2015 la Red Intel de Computer Clubhouses promovió, por primera vez, un encuentro presencial de exalumos en Portland, Oregon, EEUU, en simultáneo con su Convención Anual, a la que pudieron asistir una docena de egresados, incluidos Juan Sebastián Méndez y Fernando Benitez del Clubhouse Suba Compartir.

Juan Sebastián es ingeniero de sistemas de la Escuela Colombiana de Ingeniería y viaja por el mundo representando al ICFES como ponente experto en la platforma Tao Testing. Fernando es ingeniero catastral y geodesta de la Universidad Distrital y lideró el grupo de innovación geográfica en ESRI Colombia. Actualmente se encuentra iniciando un doctorado como parte de un grupo de investigadores de todo el mundo, seleccionados por la Unión Europea, para desarrollar de un kit para ciudades inteligentes. Ellos son apenas ejemplos de las múltiples vidas transformadas por el Clubhouse.

HALLAZGOS

«Cuando las personas están en su elemento hacen las cosas bien y las disfrutan al máximo; se conectan con algo fundamental para su sentido de identidad, propósito y bienestar»

Los egresados del Clubhouse son ciudadanos del siglo XXI que están en su elemento; jóvenes que se han permitido soñar y sienten que sus sueños se pueden realizar; profesionales que se desenvuelven plenamente con tecnologías de punta, tienen visión de futuro y sienten un compromiso con su comunidad, al mismo tiempo que están conectados con la sociedad global.

Uno de los hallazgos al documentar sus historias de vida es su diversidad: a pesar de vivir todos en la misma localidad y sentir que tienen muchas en común, es evidente que sus orígenes, gustos, intereses y habilidades son muy variados. Lo que tienen en común es su forma de aprender, su actitud optimista hacia la vida, su sentido de solidaridad, una combinación de autonomía con sentido de pertenencia a una comunidad y un gran deseo de salir adelante respaldado por competencias que les permiten alcanzar lo que se proponen.

Sir Ken Robinson sostiene que El Elemento es la conjugación de aptitud y pasión; es decir de lo que se facilita a una persona de forma natural con lo que le interesa y desea hacer por encima de todo. El modelo Clubhouse reconoce las aptitudes que tiene cada individuo y da pie a que se expresen y florezcan. Uno de los principios rectores del modelo es seguir sus propios intereses; en el Clubhouse la disposición del lugar, los materiales y equipos, las actividades y las oportunidades existen en función de ayudar a descubrirlos.

Adicionalmente, de acuerdo a Robinson, se requiere de la confluencia de actitud y oportunidad. Cuando quienes nos rodean tienen altas expectativas, como sucede en el Clubhouse, se desarrollan actitudes como autonomía, perseverancia, autoestima y optimismo, propicias para llevar una vida plena y alcanzar el éxito. Las oportunidades en la Red de Clubhouses se manifiesta de múltiples formas. Algunos ejemplos son: acceso a mentores expertos y apasionados por lo que hacen, tecnología de punta, becas y viajes.

ESTRATEGIAS

Para hacer el modelo Clubhouse una realidad en Colombia, la Fundación Compartir puso en práctica una serie de ideas potentes sintetizadas a continuación:

• Construcción de conocimientos: el modelo Clubhouse tiene sus raíces en el construccionismo concebido por Seymour Papert, mentor de uno de los fundadores del Clubhouse: Mitch Resnick. Aprendiendo en el hacer y el quehacer, imaginando, diseñando, creando, explorando múltiples opciones, tomando riesgos, equivocándose y reiterando.
• Estructura horizontal: permeando barreras de edad, género, formación, rango, disciplina, poder adquisitivo se potencian las ideas.
• Simbiosis: combinando lo presencial con lo virtual, lo global con lo local, las intervenciones puntuales impactantes con una comunidad de apoyo constante.
• Red de aprendizaje: conectando personas y recursos a partir de intereses comunes, a través de proyectos colaborativos que crean conexiones duraderas.
• Alianzas: articulando recursos públicos con iniciativas privadas, investigación con práctica y academia con aprendizaje no formal.