Niños pendientes de la pantalla: ¿qué tan sano?

Es inevitable: en la era digital, niños y niñas pasan horas pegados a alguna pantalla, sea la de TV, el computador, la tablet, alguna consola de juegos, un móvil… En la medida en que la conectividad a Internet aumenta y la disponibilidad de dispositivos electrónicos se multiplica, incluyendo aquellos que se venden a bajos precios, es obvio que los niños cuentan, cada vez en mayor grado, con acceso al mundo virtual.

Es claro que la revolución de las tecnologías de la información permite a los individuos, incluyendo niños y niñas, conectarse cómo, cuándo y dónde lo deseen. También, que el acceso a las más diversas fuentes de conocimiento y a las más variadas alternativas de espacios lúdicos (juegos) es una posibilidad de dimensiones insospechadas para miles de millones de habitantes de todo el planeta. Sin embargo, los excesos y el uso inadecuado de la conectividad pueden ser perjudiciales para el individuo y de paso para ciertos entornos sociales del mismo.

¿Quién no ha visto a los miembros de una familia, sentados a manteles en un restaurante, cada uno ocupado en sus “chats” personales, sin interactuar entre sí? ¿Y a niños pequeños absortos frente a alguna pantalla sin reparar en los seres humanos que les rodean? (Lea: ¿Qué y cómo enseñar Tecnología?)

Con los niños y niñas se vislumbran algunos problemas, en algunos casos asociados a la contsrucción de adicciones. En casos frecuentes, los padres permiten el acceso al uso de aparatos electrónicos a niños menores de dos años y, equivocadamente, consideran que los “avances” en el manejo de los dispositivos son prueba de inteligencia y competencias que los niños adquieren.

La Academia Americana de Pediatría ha tomado cartas en el asunto. Según ella, “el uso excesivo de los medios digitales puede conducir a problemas de atención, dificultades en la escuela, desórdenes alimentarios y de sueño, y obesidad. Adicionalmente, internet y los móviles pueden proveer el acceso a plataformas que promueven comportamientos de riesgo e ilícitos…” *

Algunas de las reglas que propone la Academia a padres de familia son las siguientes:

• En los hogares debe haber zonas libres de pantallas, incluyendo los dormitorios de los niños.
• Se debe introducir el hábito de no prender ningún aparato en horas de comida de la familia.
• Se debe promover el uso de libros impresos, revistas y juegos de mesa (físicos).
• Los adultos deben acompañar a los niños cuando vean programas de TV.
• Bajo ninguna circunstancia se debe alentar que niños menores de dos años vean TV o jueguen con celulares o dispositivos móviles. Los cerebros de los niños en la temprana edad se desarrollan a partir de la interacción social y las pantallas no son el mejor medio.
• Se recomienda que el número máximo de horas que niños y jóvenes accedan a dispositivos digitales sea máximo de dos (2) al día. (Lea: Tecnología para mejorar la Educación)
• El problema también radica en qué contenidos miran los niños. Los padres pueden influir para que los niños usen su cerebro, eviten episodios virtuales de violencia y aprendan… El software disponible ofrece posibilidades inmensas para ello.

Referencias

*www.aap.org/en-us/advocacy-and-policy/aap-health-initiatives/pages/media-and-children.aspx