Se tienen que considerar los aspectos comunicativos y de interacción, así como todos aquellos factores y elementos que intervienen en la situación de enseñanza/aprendizaje.
No hay marcadores biológicos ni pruebas o procedimientos técnicos para identificar a los niños que cumplen criterios de autismo. Entonces, ¿cómo actuar?
Se pretende aprovechar la plasticidad del niño, tanto en los aspectos biológicos como psicológicos o sociales, para que recupere el curso normal de la evolución.