Lograr que la autoevaluación se convierta en un proceso dinámico, de construcción colectiva y de cualificación del PEI es un reto que se puede alcanzar.
Una propuesta que desmitifica el taller como espacio único de desarrollo para la técnica y que lo transforma en un lugar para la construcción colectiva, desde la búsqueda de identidades.
Abro una ventana a los niños con discapacidad para que puedan iluminar su curiosidad y ver con sus propios ojos la luz de la educación que hasta ahora solo veían por reflejos.