El juego forma hábitos saludables, desarrolla destrezas para el cuidado del medio ambiente e, incluso, contribuye a lograr sociedades tolerantes y pacíficas.
Con el apoyo de las tecnologías logré que los estudiantes convirtieran el pasado de exclusión que vivió éste municipio lazareto en un pretexto para investigar, conocer la historia y conectarnos con el mundo.