El currículo y los estándares deben ser vistos como una espiral donde cada uno de los componentes es determinante para que el estudiante siga el camino al éxito.
Un material que le permitirán a todas las instituciones educativas avanzar en el cumplimiento de la Ley Cátedra de Paz (1732 de 2014) aprobada como Ley de la República.