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Leer y escribir textos académicos en la escuela: una experiencia curricular y didáctica posible

Mayo 11, 2015

Luisa Nicolasa del Villar Herrer
Lengua Castellana, ados 10º y 11º
Institución Educativa Dolores María Ucrós
Soledad, Atlántico

“Provocar la lectura es un desafío, porque es incorporar a todos los alumnos en la cultura de lo escrito para ser miembros de la comunidad lectora”. Con esta frase, la maestra Luisa del Villar, plasma la importancia de la lectura a la hora de enfrentarse a la realidad. Por tal motivo, se ha propuesto fomentar el goce del texto en sus estudiantes, a la par que prepara sus competencias lectoescrituras para afrontar la universidad.

El enfoque didáctico de la maestra se basa en el dialogo entre el alumno y el texto. En un principio, los jóvenes esperaban producir un texto sin preparación previa; para que reconocieran la escritura como un proceso, enmarcó su estrategia en tres fases: 1) diagnóstico de las creencias sobre la lectura y escritura, 2) diseño curricular para enseñanza y 3) implementación didáctica.

Así, logra que los estudiantes asimilen que las ideas se fabrican mientras se escribe, no antes, como resultado de tres procesos interdependientes: preescritura, escritura y reescritura. De esta manera, los estudiantes empiezan a hacer una lectura periférica —es decir, a identificar referentes textuales, ideológicos, supuestos y a construir hipótesis previas— antes de comenzar a abordar la macroestructura, o sea, la organización
lógica de un texto. Con esto, los niños pasan a una lectura crítica de los textos, siendo capaces de tomar distancia de sus contenidos al identificar los sesgos ideológicos, artefactos retóricos y falacias lógicas. Lo mismo sucede con la escritura, donde incorporan la confrontación de fuentes y la planeación previa como medios para robustecer su tesis, o incluso transformar sus concepciones iniciales.

Para apoyar este proceso, la profesora utiliza estrategias de andamiaje para atender las particularidades de los estudiantes o bien para motivarlos emocionalmente. Por ejemplo, los portafolios sirven como herramienta de evaluación cualitativa, donde los estudiantes plasmaban las impresiones y emociones suscitadas por sus lecturas. 

Como resultado de su iniciativa, se instauró el Centro de Escritura, donde los alumnos más hábiles apoyan el proceso escritural de otras áreas. También se consolidó el semillero de investigación DOMAULEES Dolores María Ucrós Lectura y Escritura), conformado por egresados, alumnos y la profesora. Finalmente, su preocupación por compartir su quehacer la llevó a participar en el 2014 como ponente en el Congreso Nacional Cátedra UNESCO Lectura y Escritura: nuevos escenarios y desafíos para la lectura y escritura en la educación chilena, realizado en la Universidad de Los Lagos, en Osorno, Chile.

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Irma María Arévalo González
Gran Maestro Premio Compartir 2002
Ofrezco a cada uno de los alumnos un lápiz mágico y los invito a escribir su propia historia enmarcada en los cuentos y leyendas de su cultura indígena.