Docentes piden integrar la educación artística a los programas prioritarios en Colombia

En días pasados, organizaciones públicas y privadas, artistas y formadores artísticos le enviaron una carta abierta al presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, en la cual proponen considerar la importancia de integrar la educación artística a los programas prioritarios de la educación (el más educado a 2025) y la construcción de una cultura de paz.

En el escrito, que también está dirigido a la ministra de Cultura, Mariana Garcés, y a la ministra de Educación, Gina Parody, los firmantes aseguran que “el conocimiento y el valor que las artes y la cultura aportan en la construcción de un saber más holístico”, por eso piden que “sean reconocidos como otra área fundamental del quehacer educativo, al mismo nivel que las matemáticas, las ciencias y el lenguaje”.

En Compartir Palabra Maestra reproducimos en su totalidad la carta remitida por los docentes:

Integremos la educación artística a los programas prioritarios de la educación en Colombia

Señor Presidente de la República, Juan Manuel Santos

Señora Ministra de Cultura, Mariana Garcés

Señora Ministra de Educación, Gina Parody

"Creemos que las condiciones están dadas como nunca para el cambio social, y que la educación será su órgano maestro. Una educación desde la cuna hasta la tumba, inconforme y reflexiva, que nos inspire un nuevo modo de pensar y nos incite a descubrir quiénes somos en una sociedad que se quiera más a sí misma. Que aproveche al máximo nuestra creatividad inagotable y conciba una ética -y tal vez una estética- para nuestro afán desaforado y legítimo de superación personal.

Que integre las ciencias y las artes a la canasta familiar, de acuerdo con los designios de un gran poeta de nuestro tiempo que pidió no seguir amándolas por separado como a dos hermanas enemigas. Que canalice hacia la vida la inmensa energía creadora que durante siglos hemos despilfarrado en la depredación y la violencia, y nos abra al fin la segunda oportunidad sobre la tierra que no tuvo la estirpe desgraciada del coronel Aureliano Buendía. Por el país próspero y justo que soñamos: al alcance de los niños."

Gabriel García Márquez,

La Misión de la Ciencia, Educación y Desarrollo, 1994, Proclama para un país al alcance de los niños

"Debemos implementar una educación multidisciplinaria que sitúe las artes en el nivel equivalente de las ciencias. Las artes y las ciencias constantemente interactúan de manera muy fructífera, con frecuencia desdeñada. Desde kínder hasta la universidad, todos los estudiantes deberían estudiar las artes tan profundamente como las ciencias, las humanidades y las matemáticas (....). Las artes no se limitan a la auto-expresión y al entretenimiento. Son, como lo hemos demostrado, disciplinas tan rigurosas como la medicina y las matemáticas, con sus propios corpus de conocimiento, técnicas, herramientas, habilidades y filosofías. Más aún, dado que las herramientas imaginativas utilizadas en las artes son fundamentales para las humanidades y las ciencias, merecen apoyo - no sólo para beneficio propio - sino por el bien de la educación como un todo. Las matemáticas, las ciencias y la tecnología sólo florecieron en el pasado cuando las artes también florecieron. Ellas florecerán o fracasarán juntas en el futuro."

Robert y Michele Root – Bernstein

"Sparks of Genius"

The Thirteen Thinking Tools of the World ́s Most Creative People

Como miembros de un importante sector en dinámico desarrollo, el de la educación artística (formal y no formal) en nuestro país, nos dirigimos a ustedes, de la manera más respetuosa, con el fin de proponerles considerar la importancia de integrar la educación artística a los programas prioritarios de la educación (el más educado a 2025) y la construcción de una cultura de paz. Esta propuesta cobra aún más vigencia en la actual coyuntura política e histórica de nuestro país. La perspectiva cercana del alcanzar el gran logro histórico de entrar en un proceso de posconflicto, en el que los dos Ministerios de Cultura y Educación tendrán responsabilidad de contribuir a la sanación del espíritu, la mente y el cuerpo de los colombianos, tendrá en la cultura y el arte no solo herramientas sino, como lo expresara de manera visionaria, García Márquez, la condición de una generación integral, que sepa canalizar su inmensa energía creadora para consolidar esa segunda oportunidad sobre la Tierra.

Nuestro llamado apunta, Señor Presidente, Señoras Ministras, a que el conocimiento y el valor que las artes y la cultura aportan en la construcción de un saber más holístico, sean reconocidos como otra área fundamental del quehacer educativo, al mismo nivel que las matemáticas, las ciencias y el lenguaje....No podemos olvidar que el arte es un campo de conocimiento que apunta a la creatividad y la innovación, que su estudio es tan riguroso y exigente como el de las matemáticas y que el arte también es en esencia lenguaje y vehículo de expresión y de comunicación humanas.

Haber subvalorado tácitamente en el currículo escolar la dimensión de la experiencia sensorial (corporal) y de los saberes ancestrales, ha tenido repercusiones no solo culturales, sino cognitivas, éticas y políticas en la conformación de nuestras identidades y perfiles sociales. Nuestra cultura es reconocida por su riqueza mestiza y diversa, sus prácticas y gusto por la música, la danza, el audiovisual, la literatura, el teatro, la plástica, parte de una fuerza vital popular que haría gran bien integrar al currículo de la paz.

El nuevo siglo y el mundo entero abogan por que no se estimen solamente las ciencias y los métodos positivistas so pena de desequilibrar la educación, empobrecer la experiencia, y desconocer la importancia de habilitar el mundo como un lugar de la infancia; ella afirma el cuerpo, los sentidos, las sensaciones, en una dimensión reflexiva y pre-reflexiva, encarnada, sustentada en la piel y en un contacto singular e inmediato con el mundo. El sentimiento de la injusticia es seguramente más fuerte que el concepto de injusticia y poder hacerlo patente en creaciones poéticas permite superar esa necesidad de ir a los actos de violencia.

Estimado Presidente, usted ha guiado al país con prudencia y sabiduría en este momento histórico hacia la paz; queremos pedirle que aprovechemos al máximo nuestra creatividad inagotable, como lo proclamara García Márquez hace ya veintiún años como miembro de la Misión de Ciencia, Educación y Desarrollo. Aumentar la inversión en educación es sin duda un gesto democrático, pero también debemos dotar estos nuevos tiempos con los conocimientos y las formas de trabajo tradicionalmente marginadas en la escuela, con el propósito de garantizar nuevas generaciones de hombres y mujeres creadores y creadoras. Busquemos ese desarrollo integral, mucho más acorde con los hombres y mujeres del trópico que somos y los seres que requieren los tiempos por venir, sensibles a sus contextos naturales, capaces de preservar pero también de renovar la diversidad, atentos y solidarios.

Precisamente estas preocupaciones son las que orientan también importantes investigaciones de la UNESCO y la OCDE, ya que las pruebas cognitivas cerradas al lenguaje, las matemáticas y las ciencias parecen insuficientes para impulsar el bienestar y el progreso social. Los responsables de la elaboración de políticas, entre los que se incluyen once ministros y viceministros de Educación, analizaron las habilidades necesarias para ello en la reunión ministerial informal de la OCDE sobre Habilidades para el progreso social que se celebró en San Pablo, Brasil, el 23 y 24 de marzo de 2014.

En ella se acordó unánimemente en la necesidad de desarrollar un "niño completo", dotado de una serie equilibrada de habilidades cognitivas, sociales y emocionales que le permitan enfrentar mejor los desafíos del siglo XXI. (HABILIDADES PARA EL PROGRESO SOCIAL: EL PODER DE LAS HABILIDADES SOCIALES Y EMOCIONALES © OECD 2015, Resumen ejecutivo). Seguramente, en nuestra gran mayoría, intercedemos por una relación entre los campos del conocimiento y por lo tanto, en evaluaciones más integrales. Pero sin duda, esta propuesta en el seno mismo de las instituciones a las que adherimos para evaluarnos, representa un gran paso para nuestro sector.

Con base en estas consideraciones, proponemos la conformación de una mesa que estudie las políticas y un plan de acción para la educación artística en nuestro país, que cuente con la participación de autoridades de los dos ministerios y sectores, y que tenga sus bases en el nivel territorial. Para ello nuestra corresponsabilidad será toda.

De esta forma, al reconocer el valor de cohesión social y el conocimiento que la educación artística aporta en la construcción de un saber más integral, estaremos honrando la Ley General de Educación, que en su artículo 23 hace de las artes y la cultura áreas fundamentales y obligatorias en la educación, al mismo nivel que las matemáticas, las ciencias y el lenguaje.

Los artistas y educadores que nos hemos comprometido con los procesos educativos y hemos vivido la fuerza de las prácticas artísticas, buscamos día a día que ellas no sean consideradas como accesorias, decorativas, pasatiempos y relegadas a la llamada jornada complementaria.

La sensibilidad y el conjunto de facultades que el arte despliega no son un don o una atribución innata de algunos, son un derecho de todos y todas desde la cuna y hasta la tumba.