En Bogotá, contralores estudiantiles participan en encuentro distrital

En la sede Aduanilla de Paiba de la Universidad Distrital, los contralores estudiantiles de los colegios oficiales de Bogotá fueron convocados a una jornada lúdico-pedagógica liderada por la Contraloría de Bogotá y la Secretaría de Educación del Distrito para fortalecer su rol como defensores de los recursos públicos.

Durante esta jornada, 50 líderes juveniles participaron en un taller interactivo para profundizar en los principios y funciones de los contralores estudiantiles. Así mismo, realizaron estudios de caso y construyeron propuestas para ejercer el control social y el cuidado de lo público en sus instituciones educativas.

Steffanía Martínez, estudiante de grado 10º del colegio Instituto Técnico Internacional de la localidad de Fontibón, resaltó que “esta actividad nos permitió aclarar dudas sobre cómo ejercer nuestro derecho y deber de cuidar los recursos públicos que se invierten en los colegios para que estos tengan el mejor uso posible”, además de realizar un trabajo colectivo con otros representantes de la Red Distrital de Contralores Estudiantiles.

Por su parte, Gissell Acosta, estudiante del colegio Atahualpa, indicó que “lo más interesante fue que esta fue una actividad dinámica, en la que aprendimos de manera práctica cómo desempeñarnos como contralores estudiantiles y hacer uso, por ejemplo, del derecho de petición y de otras herramientas para el control social”.

La Contraloría Estudiantil es una instancia de participación creada por el Acuerdo 401 de 2009 del Concejo de Bogotá, con el propósito de promover el buen uso de los recursos y bienes en los colegios, así como de estimular la cultura del control social en beneficio de una mejor educación.

Como se resaltó en esta jornada pedagógica, entre las funciones de los contralores estudiantiles también se encuentra canalizar las inquietudes de la comunidad educativa respecto al manejo de los presupuestos o bienes públicos, informar a los estudiantes sobre los avances de su gestión de control y, en caso de evidenciar posibles irregularidades, comunicarlas a la Contraloría de Bogotá.