Un rap por la educación, la nueva faceta de Michelle Obama

Ver a la primera dama de los Estados Unidos, Michelle Obama, bailando con Jimmy Fallon o promoviendo el consumo de verduras es algo muy común entre los estadounidenses desde hace algunos años.

Sin embargo, lo que llama la atención ahora es el rap que interpretó la esposa de Barak Obama para promover la educación en los jóvenes para que “no abandonen las aulas”. Esto fue lo que hizo al unirse al canal College Humor, con el que creó un video musical llamado “Go to College” para estimular a la juventud estadounidense a permanecer en los salones de clases.

Este clip, en el cual también aparece el comediante de “Saturday Night Live”, Jay Pharaoh, conocido por imitar a Barack Obama en este programa, es parte de la iniciativa “Better Make Room”, presentada semanas atrás y que promueve a los estudiantes a alcanzar el éxito a través del estudio.

En tono humorístico y con escenas grabadas en la Casa Blanca, la primera dama canta fragmentos como “El sur de Chicago todos conocemos, teníamos que hacer horas extras para labrarnos un futuro. Y todo el mundo realizó su sueño. Eh, chico que me escuchas en Michigan: ese podrías ser tú”.

La medida desarrollada en Estados Unidos

En los últimos años, Estados Unidos ha sufrido una disminución considerable en el número de matrículas en educación superior. Uno de los motivos de esta reducción se debe al alto costo de las carreras universitarias en el país. La matriculación en Harvard, por poner un ejemplo, cuesta 43.000 dólares al año (más de 140 millones de pesos).

En el caso de las públicas, el precio sigue siendo desorbitado: para estudiar en Berkeley, un estudiante debe desembolsar 13.000 dólares anuales, cerca de los 43 millones de pesos, si vive en California, estado donde se localiza la institución educativa. En caso de no ser residente, el costo asciende a USD$35.000 ($113 millones).

Por este motivo, a comienzos de 2015 el presidente Obama lanzó una propuesta sobre educación que todavía debe aprobar el Congreso, con la que pretende que 9 millones de personas accedan de forma gratuita a la universidad. El objetivo es hacerle frente a los costos prohibitivos que definen la educación estadounidense y brindar oportunidades a los sectores poblacionales con menos recursos. Medida con la cual, más de 1 millón de hispanos se beneficiarán.