Recordando a Laura Pineda, Gran Maestra del Premio Compartir 1999

Era la noche del 10 de junio de 1999. Mientras los asistentes al teatro se levantaban a aclamarla, Laura se llevaba las manos a la cara en un gesto de sorpresa. En ese momento, no lograba comprender cómo ella, la menuda profesora oriunda de Calarcá, había sido designada Gran Maestra en la primera versión del Premio Compartir al Maestro.

Para ella, cada uno de sus 19 compañeros, con los que compartió experiencias durante los tres días previos a la ceremonia de premiación, merecía ese honor. Minutos después y aún no recuperada de la sorpresa, agradeció su designación y explicó todo lo que significaba para ella: una responsabilidad enorme con los maestros y con los estudiantes.

Dijo también que el premio servía para mostrar que hablar de educación es hablar de competencia, decisión y calidad para la formación de hombres íntegros. Precisamente eso fue parte de lo que se encontró en la labor de Laura en el INEM José Félix de Restrepo (Medellín). Allí ha llevado a la práctica lo que aprendió en su licenciatura en idiomas de la Universidad del Quindío y en la maestría en literatura latinoamericana del Instituto Caro y Cuervo y lo que aprende en cada reunión del grupo Redacción comprensión lectora de la Universidad Pontificia Bolivariana.

Son esos temas el eje de su investigación y de su trabajo, articulados por una visión del maestro como cooperador, gran maestra 1999 Laura Pineda como mediador entre lo que el muchacho quiere saber, lo que le interesa y lo que la cultura tiene para ofrecerle.

Laura tiene muy claro que no le interesa tener alumnos que memorizan libros y autores y que se dedican a desmenuzar oraciones. Ella busca que atraviesen los textos e incorporen a sus vidas lo que encuentran en esas travesías. Pero allí no terminan las virtudes de esta maestra. Laura ha sido capaz de traducir las teorías y conceptos del proceso de aprendizaje de la lengua a estrategias eficientes. Es líder en su institución, ha extendido su influencia a otras áreas del saber a través de seminarios y su trabajo es eje articulador del proyecto educativo institucional de su colegio.

Analizar es la palabra clave en su vida cotidiana en el aula. No podía ser de otra manera para quien cada palabra es tan importante que merece pensarse antes de ser expresada y para quien su mayor temor, luego de recibir el premio, era no tener la lucidez para decir todo lo que quiere y todo lo que sabe. Ese temor era injustificado.

Luego de recibir condecoraciones, invitaciones y múltiples honores, Laura, fiel a su amor por la palabra, que ha estudiado durante toda su vida, continúa divulgando su experiencia, los objetivos del Premio Compartir y, por supuesto, lo que significa el haberlo recibido.