3 cortometrajes para educar en valores

Es de notar que, como humanos, nos falta tener mucha más conciencia de nuestro alrededor, del ambiente, de las personas con las que convivimos, de las situaciones que constantemente ponen en peligro al mundo y, por ende, a nuestra vida.

Esta cuarentena ha sido un tiempo de reflexión que ha permitido abrir los ojos frente a hechos de vital importancia, como el rol que cumplimos en la tierra y lo que como humanos hacemos para dejar una huella. Pues bien, todo lo anterior viene desde los valores que nos enseñan en casa, esos que algunas veces olvidamos por la rutina diaria.

Ahora, con otra realidad que nos obliga a estar en casa con una utilidad del tiempo diferente, es la oportunidad para retomar esa enseñanza de valores que forjarán a mejores y más conscientes seres que puedan cambiar el rumbo de la historia.

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Sin embargo, para no hacer de esto una tarea tediosa y aburrida, Compartir Palabra Maestra presenta estos 3 cortometrajes que, en cuestión de minutos y por medio de moralejas, serán sus mejores aliados. 

1. The Lost Thing: Ganadora del Oscar como mejor cortometraje en el 2011, esta historia hace un llamado a la reflexión sobre el estilo de vida que se está llevando en el mundo. Aquella visión consumista, tecnológica y de avance constante que muchas veces ignora lo que no “encaja” en la realidad, eso perdido que se demerita, pero que puede enseñar tantas cosas como la misma realidad. Es una invitación a no perder ese sentido de curiosidad, de detalle, de atención; a no vivir solo por vivir y como lo dictaminan muchos entes. Con esta pieza cinematográfica se busca motivar los valores del aprecio, de la hospitalidad, del positivismo y de la solidaridad. 
2. El alfarero: En este cortometraje destaca el valor de la motivación, uno de los que se han visto más afectados en esta cuarentena. Los problemas y situaciones siempre van a existir, pero está en la persona tener el espíritu de emprender, buscar el cambio, de tener el interés de hacer el bien y lo más importante, transmitirlo creando magia. Con una analogía simple entre un maestro y su discípulo trabajando barro, este cortometraje enseña, que todo lo que se trabaja con esfuerzo, dedicación y paciencia puede ser mejor resultado que el mismo resultado. 
3. La honestidad: Como su nombre lo indica, en este cortometraje se trabaja la honestidad, pero no la que se está acostumbrado a enseñar de unos con otros. No, el enfoque de este video va a la honestidad con nosotros mismos, para luego aplicarlos con los otros.  Por medio de una partida de ajedrez, un juego de estrategia y concentración, un anciano enseña lo importante que es no engañarse a uno mismo y ser tal cual somos. De esta forma, formaremos un yo capaz de creer en otros y así tener el poder de creer en un todo que pueda cambiar al mundo.

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