Aprendizaje, el cerebro y la memoria: cinco pasos para apoyar el aprendizaje efectivo

Si bien la mayoría de los educadores no están capacitados en neurociencia, de particular interés para la investigación educativa son los avances en el aprendizaje, el cerebro y la memoria. El Dr. Thad A. Polk, neurocientífico cognitivo y profesor de psicología en la Universidad de Michigan, define el aprendizaje como "la adquisición de conocimiento o respuesta conductual de la experiencia" y la memoria como "el resultado del producto del aprendizaje". Aprender consiste en adquirir nueva información y la memoria es el almacenamiento y la recuperación de esta información.

El Dr. Polk alienta a los estudiantes de todas las edades a adoptar un enfoque holístico para optimizar el aprendizaje, mejorar la salud del cerebro y aumentar el poder de las habilidades de memoria. Este enfoque holístico se basa en la investigación científica de los campos de la neurociencia, la psicología y la educación. Las áreas donde se cruzan estos campos a menudo se denominan neuroeducación.

Parafraseando a la Dra. Mariale Hardiman de la Universidad Johns Hopkins y fundadora de Brain Targeted Teaching® , la neuroeducación puede ayudar a los educadores a centrarse en "cómo aprenden los estudiantes en lugar de simplemente aprender lo que aprenden". Y también es posible que necesitemos "desaprender" ciertas prácticas que los estudiantes y los educadores perciben como efectivas pero que tienen un impacto mínimo en la retención de la memoria. En este artículo, exploraremos 5 puntos para un aprendizaje efectivo promovido por Polk y respaldado por décadas de investigación.

Punto 1 - Sea positivo

El trabajo de la Dra. Carol Dweck de la Universidad de Stanford y cofundadora de Mindset Works muestra que adoptar una actitud positiva o “mentalidad de crecimiento”  es el primer paso más importante para el éxito del aprendizaje. Una mentalidad de crecimiento es nuestra creencia de que la inteligencia no es fija y puede desarrollarse.

Una comprensión básica de la neuroanatomía nos ayuda a apreciar que el cerebro humano es el organismo biológico más sofisticado del universo conocido, y cada uno de nosotros tiene uno. El cerebro siempre aprende si queremos o no para nuestros cerebros siempre están en la "posición de encendido" para aprender a través de un proceso llamado neuroplasticidad. Necesitamos aprovechar esta maravillosa función de aprendizaje a través de una creencia positiva en nuestra capacidad de aprender.

Esta mentalidad positiva lleva al alumno por el camino de lograr una mayor autoeficacia. La autoeficacia es nuestra creencia general en nuestra capacidad de aprender y tener éxito. Una mentalidad de crecimiento impulsa un mayor deseo de aprender y alcanzar; cuanto más aprendemos, más quieren aprender nuestros cerebros. Cuanto mejor nos desempeñamos en el aprendizaje, más creemos en nuestras habilidades para aprender. La creencia en el éxito genera más éxito.

Punto 2 - Sea estratégico

El aprendizaje efectivo requiere un enfoque estratégico y deliberado para optimizar el esfuerzo y el tiempo. Establecer 2-3 objetivos realistas, alcanzables, pero “estirados” es una estrategia efectiva para alcanzar objetivos de aprendizaje más grandes. Estos 2-3 objetivos nos ayudan a "andamiar" nuestro aprendizaje a niveles más difíciles. Cada vez que cumplamos nuestros objetivos, estaremos más motivados para avanzar hacia el próximo objetivo.

Por ejemplo, digamos que mi objetivo es aprender un nuevo idioma (español). Un objetivo realista pero extenso para mí es aprender y usar 100 palabras nuevas al mes hasta que aprenda 1,200 palabras para fin de año. El tiempo de práctica de 15 minutos al día (espaciado de aprendizaje) me ayudará en este proceso de aprendizaje a largo plazo y recuperación de memoria.

La práctica es un uso poderoso del tiempo en el aprendizaje. Polk alienta a los estudiantes a usar estrategias comprobadas de ciencias del aprendizaje, cómo espaciar el aprendizaje durante períodos de tiempo y evitar "abarrotar", desafiandonos con tareas más allá de nuestras habilidades actuales, entrelazando el aprendizaje al cambiar entre diferentes tipos de temas y problemas, y evaluando o cuestionandonos sobre lo aprendido material. Estas estrategias producirán una mejor memoria a largo plazo similar a cómo el ejercicio diario desarrolla masa muscular.

Punto 3 - Aprender activamente

En palabras de Polk, "aprendemos mejor cuando participamos activamente en el procesamiento de información en lugar de codificarla pasivamente". Un gran artículo publicado por la Asociación Americana de Psicología muestra que resaltar la información en un libro, o subrayar la información en las notas de la conferencia, o volver a leer / volver a escuchar una conferencia más de una vez, tiene un impacto mínimo en la retención de esa información o el éxito en pruebas y evaluaciones. Si bien muchos estudiantes creen que estas prácticas son impactantes, la ciencia nos dice lo contrario. Estas estrategias son enfoques pasivos y nos restan valor a las estrategias activas y más exitosas. Las estrategias de aprendizaje activo incluyen:

• Generando explicaciones para el material que leemos en un libro de texto o escuchamos en una conferencia.
• Probarnos nosotros mismos en material usando tarjetas de vocabulario.
• Practicar la resolución de problemas como cálculos matemáticos.
• Desarrollando preguntas clave sobre el material que leemos en un texto o escuchamos una conferencia y luego nos interrogamos sobre esas preguntas.
• Aplicando el sistema de toma de notas de la Universidad de Cornell para estudiar material.

Las prácticas que nos involucran con el material son más exitosas que los enfoques pasivos. Finalmente, en palabras de la neurocientífica de la Universidad de Nueva York, Dra. Wendy Suzuki, "La mejor manera de aprender algo profundamente es enseñarles a otros sobre eso".

Por experiencia personal, la preparación y la enseñanza de los demás me lleva a comprometerme activamente con la información y mejorar la retención. La preparación de material de prueba, exámenes y preguntas de estudio para estudiantes mejora mi comprensión y me motiva a aprender más y profundamente.

Punto 4 - Considere la fuente

Identificar fuentes sólidas y confiables de investigación y / o información académica que nos desafíe y nos involucre es una estrategia crítica para mejorar y fortalecer nuestras redes neuronales. Aprender información nueva y desafiante mejora el crecimiento celular en la sección de nuestro cerebro llamada hipocampo y fortalece la conexión de las células en las áreas circundantes de la corteza cerebral (neuroplasticidad). El aprendizaje hace que nuestros cerebros sean más grandes y fuertes.

En la era de Internet, debemos considerar la fuente, cuestionar la información, verificar las calificaciones del proveedor y considerar la evidencia que respalda la investigación. Un escepticismo saludable es una buena medida para verificar fuentes confiables de información. Finalmente, buscar diferentes puntos de vista de los nuestros nos ayuda a aprender y crecer. Comprometerse con diferentes perspectivas ampliará nuestro conocimiento y nos hará mejores aprendices más pacientes a largo plazo.

Punto 5 - Cuídate

La investigación científica demuestra que cuidar nuestros cuerpos protege nuestros cerebros. En particular, para optimizar nuestro aprendizaje, necesitamos mantenernos activos, comer bien y dormir bien. Mantenerse activo incluye la estimulación intelectual y el movimiento físico.

La investigación actual muestra que la estimulación mental atractiva y desafiante, como aprender otro idioma, practicar un instrumento musical o dominar un pasatiempo difícil como la pintura, mejora la función cerebral. Existe evidencia más contundente de que el ejercicio físico, o lo que sea que ayude al corazón, ayude al cerebro. La investigación actual de la Clínica Mayo muestra que, para un adulto promedio, 10,000 pasos por día, 150 minutos de actividad cardiovascular por semana y 30-60 minutos de ejercicios de fortalecimiento realizados dos veces por semana, son óptimos para un corazón y cerebro saludables.

Con respecto a la dieta, la investigación muestra que una variante de la dieta mediterránea es más impactante para la salud cardíaca y la función cognitiva. Finalmente, un sueño reparador de 7-8 horas por día, para la mayoría de los adultos, mejora la función cerebral y protege la salud del cerebro.

Referencias

Ackerman, CE, (2019, 7 de marzo). ¿Qué es la autoeficacia en psicología? Recuperado de: https://positivepsychology.com/self-efficacy/

Dweck, C. (13 de enero de 2016). Lo que en realidad significa tener una "mentalidad de crecimiento". Recuperado de: https://hbr.org/2016/01/what-having-a-growth-mindset-actually-means

Hardiman, M. (2012). El modelo de enseñanza dirigido al cerebro. Thousand Oaks, CA: Corwin.

Polk, T., (2018). El cerebro del aprendizaje. Publicado por The Great Courses. Chantilly, VA: The Teaching Company.

Suzuki, W. (2015). Cerebro feliz, vida feliz. Nueva York, NY: Harper Collins Publishers.

El Centro de Estrategias de Aprendizaje. (2019) Universidad de Cornell. Recuperado de: http://lsc.cornell.edu/study-skills/cornell-note-taking-system/

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