Invito a los docentes a una reflexión crítica sobre esta tradicional práctica de aula no alineada con la pedagogía activa ni las metodologías docentes emergentes.
Diseñando artefactos para resolver problemas de la vida cotidiana los estudiantes desarrollan su creatividad, su pensamiento tecnológico y aprenden el valor del trabajo en equipo.
Distintas voces expertas sostienen que las escuelas “matan” la creatividad y que la bloquean cuando tratan a todos los niños como iguales cuando en realidad son diferentes