Un país con una amplia diversidad etnica y cultural sirve de escenario para un gran laboratorio social y educativo para transformar la vida de cientos de miles de personas.
Diseñando artefactos para resolver problemas de la vida cotidiana los estudiantes desarrollan su creatividad, su pensamiento tecnológico y aprenden el valor del trabajo en equipo.
Empleados de universidades públicas brasileras salieron a las calles de Brasilia a exigir mejoras salariales y protestar por el recorte de presupuestos a la educación estipulado por la administración Rousseff.