La programación en el aula de clase no solo le permite al niño el desarrollo de un pensamiento mucho más lógico y estructurado, sino también lo motiva a ser creativo y propositivo.
Concibo al maestro como la encarnación del modelo de ser humano de una sociedad mejor. Él encarna todos los valores que quisiera ver reflejados en una mejor sociedad.
Vivimos en una sociedad corroída por el temor, una en la que invertir en la guerra es mejor negocio que poner unos pesos en la alcancía con la etiqueta “educación”.