Bogotá D. C.; noviembre 5 de 2008
Apreciado maestro:
Fernando Botero
Reciba ante todo un cordial saludo de paz y bien en nombre de mis padres, María de los Ángeles Zapata Rúa y Saúl de Jesús Berrío Vergara, y del mío propio. Le deseo de todo corazón que sus actividades cotidianas desde las que tanto le aporta a la cultura con sus maravillosas obras de arte, sean bendecidas cada vez más por Dios, que es el dador de todo bien y artista supremo.