La universidad debe seguir fijando posiciones claras y definidas tanto en su organización académica como en sus posicionamientos políticos y culturales frente a las amenazas de guerra.
Diseñando artefactos para resolver problemas de la vida cotidiana los estudiantes desarrollan su creatividad, su pensamiento tecnológico y aprenden el valor del trabajo en equipo.
Un informe de David Matthews reportó, que durante mucho tiempo se ha afirmado que la capacidad de pensamiento crítico es un distintivo para los graduados.
Es posible alcanzar mejorar aprendizaje de los estudiantes, si se tiene en cuenta que lo requiere el mundo de hoy, son jóvenes críticos, lo cual se puede lograr a través de la lectura.