Es de gran utilidad diferenciar los tipos de evaluación, pues esto facilita el diseño e implementación de evaluaciones que se adapten a los objetivos y necesidades de cada clase.
Abro una ventana a los niños con discapacidad para que puedan iluminar su curiosidad y ver con sus propios ojos la luz de la educación que hasta ahora solo veían por reflejos.
Tenemos que ver a nuestros alumnos, ver qué les inspira, qué les llama la atención, qué se les da bien, qué les entusiasma, cuáles son sus miedos o temores.
En el año 1956, Benjamín Bloom desarrolló su taxonomía de Objetivos Educativos. Dicha estructura se convirtió en herramienta clave para comprender el proceso de aprendizaje.