Mediante procesos de incidencia y movilización, la Fundación Compartir y el movimiento Todos por la Educación buscan que los jóvenes promuevan la participación de la ciudadanía en la construcción de educación de calidad.
El sentido de una ciudad educadora debe replantearse en términos políticos de una formación para la convivencia, la solidaridad y la sociabilidad humana, y no reducirla a una pedagogía moral de las virtudes cívicas.