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Los estudiantes como profesores: revirtiendo los roles

La mejor manera de aprender es enseñar. Vamos a darles a los estudiantes más oportunidades de hacerlo mientras proveemos pautas y la estructura para asegurar el éxito.

Agosto 19, 2018

Amo leer, consumo tantos libros como mi agenda me lo permite y a menudo encuentro el tiempo incluso si no hay ninguno. Sin embargo, esa cantidad combinada con mi saturada memoria significa que apenas recuerdo lo que acabo de leer.

Pero, esto no es así para los libros que enseño. Nada compromete el aprendizaje con la memoria mejor que tener que enseñarlo. Ser el “experto” en algo, y ser responsable de la transferencia de no solo el conocimiento, sino también de su relevancia y aplicación, tener una manera de hacer a las personas elevar sus desafíos. De este modo, ¿qué mejor manera de enseñar a los estudiantes una pieza de literatura que tenerlos enseñándose a sí mismos?

Nuestros estudiantes están habituados a presentar, hacer trabajo en clase, y trabajar en proyectos por grupos por largo tiempo. Pero no están habituados a enseñar en clase, por un periodo entero, a través de todo lo que implica: administración del tiempo, administración del salón de clases, preparación, adaptabilidad, planeación de lecciones, y conocimiento académico.

Este proyecto los pone en frente de la clase, con una audiencia real, y requiere que ellos afronten varias situaciones - ambas internas y externas. No sé cuántas veces los estudiantes han venido a mi después de su proyecto “Enseña-una-corta-Historia”, o durante, y me dijeron, “¡Esto es difícil! ¿Cómo lo hace?” Algunas veces, ellos hacen referencia a tener que volver a explicar cuando un estudiante tiene preguntas. Algunas veces hablan acerca de lograr que cualquier persona preste atención o permanezca despierto. Algunas veces, tienen que lidiar con hablar en frente de una audiencia que los está evaluando, haciendo juicios mentales (o verbales).

De cualquier manera, estas son lecciones importantes de vida acerca de cómo transmitir el conocimiento y como tratar a las personas intentando comunicar-lo. Tengo estudiantes que escasamente leen otros libros, analizo sus historias por medio de su “Enseña- una- corta- historia”, exploró el internet por conocimiento, y propongo juegos creativos para aplicar a las lecciones. Parte de esto es el empoderamiento de estar a cargo y ser la autoridad en la materia en cuestión.

Parte de esto es que tan divertido puede ser enseñar (y ser el jefe alrededor) de la clase, y parte de esto no es querer perjudicar el equipo. Y pese a que parte de esto es también querer “cuidar la reputación” y no ser “avergonzado”, sin embargo esto es un gran factor en muchas facetas de la vida.

Además, trabajar en un pequeño grupo para cumplir una meta en concreto es muy importante para ellos. La dinámica de ser capaz de discutir acerca de un tema específico o asignado, en profundidad, en parejas provee una revelación a diferentes perspectivas, modos de pensar, y motiva a los estudiantes a colaborar y adaptarse.

Como todos recordamos de nuestros días de estudiantes de enseñanza sin embargo, nadie debe lanzar a un profesor novato a los tiburones. Por lo tanto, preparó a mis estudiantes para enseñar paso por paso el proceso que es revisado por mí en cada etapa. Esto también enfatiza la auto-regulación de su parte a causa de los puntos específicos. Los estudiantes se sienten más motivados y son más capaces de monitorear y priorizar si el proceso es definido y en pasos realizables.

Primer paso: explicar, asignar historia, y dialogar

Primero, tengo estudiantes que leen una corta historia y luego la enseñan a la clase y modelan lo que esperan del grupo. Cambio las modalidades - de lectura, trabajo en grupo, presentaciones en grupo, las actividades, un sistema de escritura, y una prueba. Intercambiando entre los diferentes modos se energiza a los estudiantes e indica la importancia de mantener a la clase motivada.

Luego, explicó la asignación y asignó los grupos. Cada grupo tiene una historia corta diferente. Dejó escoger a los estudiantes sus propios grupos, pero establezco cuantas vacantes por grupo y cada historia tiene una firma de presentación con fecha. Explicó que esto es como el concierto final de una banda o un gran juego de un partido de fútbol- la fecha es establecida y no se puede presentar si falta.

Para su historia, a los grupos se les pide que cubran muchos temas, como ellos desarrollan y lo aplican a la historia, y como estos temas se aplican a la sociedad. Ellos deben enseñar el mensaje o dar una lección de la historia corta y, de nuevo, mostrar una aplicación real al mundo. Después, ellos abordan los personajes y la importancia que estos personajes tienen para la historia. ¿Qué hizo este personaje para enseñarnos por medio de sus acciones? ¿Cuál fue el propósito del autor en tener un personaje como este? Finalmente, los grupos están a cargo de diversas categorías: sátira, simbolismo, temas culturales, términos literarios notables, crítica social, contexto histórico, o la importancia del lugar. Todos los grupos deben hacer un mínimo de un indicador de escritura, una actividad, y tener una “prueba” también.

Luego los grupos se reúnen, discuten la historia, dividen el trabajo, y deben tomar en detalle, hacer notas de la historia para la tarea. La próxima clase, me reuniré con un grupo para hacer una revisión acerca de que tan bien están entendiendo los conceptos. A Veces mucho de dar un empujón a alguien y liderar preguntas es necesario, y otras veces los estudiantes participan y puedo pasar al siguiente grupo y simplemente salir de su camino.

Segundo paso: plan de la lección

Los grupos deben crear un plan de lecciones- este paso es esencial. Le permite al profesor revisar la lección antes del día de enseñar, requiere que los estudiantes planee, colaboren y modelen una estrategia efectiva organizacional. El plan de lecciones incluye 1) Todos los elementos requeridos, 2) Los nombres sujetos a cada elemento, 3) Tiempo estimado, 4) y descripciones de cada elemento requerido.

Los temas deben incluir cada tema que van a enseñar y proveer un breve resumen de cómo se aplica a la historia y a la sociedad. Por personajes, ellos deben enlistar cada personaje que van a cubrir con un resumen de por qué ese personaje es importante. Los grupos deben incluir también un resumen de su actividad, incluyendo su propuesta de escritura, e incluyendo las preguntas de su prueba.

Tercer paso: revisar y repasar

El plan de lecciones se me presenta- usualmente en un día cuando estamos trabajando en nuestro ensayo final. Yo escribo la retroalimentación (como alterar su tiempo estimado, solicitar más información acerca de una sección determinada, o pedirles que sean más específicos aclarando que implica su actividad y que enseña) y luego retomarlo en la próxima clase. Después ellos deben presentar una versión revisada y final que es calificada en su día de enseñanza.

Cuarto paso: calificar

El trabajo en grupo puede ser complejo. Los beneficios son enormes y las quejas pueden ser infinitas. Mi rúbrica incorpora una mezcla de notas individuales y en grupo de tal manera que cada miembro del grupo puede tener una nota final distinta. Los elementos del plan de lección van con los nombres junto a ellos (Como temas, mensajes, las categorías variadas) son calificadas en sus bases individuales. Así que si una persona no está preparada y otro sobresale, su nota lo reflejará. Si el plan de lecciones indica que “cualquiera” trabaja en un elemento (como un texto o actividad) luego todos obtienen la misma nota por ese componente, pero eso se aplica a cada grupo. Hago esto para “proteger” los estudiantes de aquellos que no hacen su parte, pero he notado que la mayoría de estudiantes deciden adoptar medidas responsables, lo cual es otra lección de vida y habilidad. Las dos notas estipuladas para lo grados y grupos son del plan de lecciones (Yo proveo tiempo de clase para colaborar) y administración del tiempo en el día de enseñanza. Si ellos se quedan cortos, les reduzco puntos a todos. Un paso que tomo para combatir que esto suceda, no obstante, es solicitar un “plan de emergencia” en su plan de lección. Un plan de emergencia contribuye a la lección, a lo mejor fortaleciendo un concepto o elaborando un tema, pero no es crucial para la prueba y puede ser “desechada”. Idealmente, no es usado, pero está allí y listo en caso de que un grupo ejecutando se quede corto de tiempo.

Quinto paso: escritos de auto-evaluación y retroalimentación de equipo

La retroalimentación en colaboración y los proyectos son esenciales para el mejoramiento, entonces se espera que los miembros del equipo mantengan registros de auto-evaluación y escriban las cartas de retroalimentación de los otros. Los estudiantes mantienen un registro de cuando trabajaron en el proyecto, en que contribuyeron, y que aprendieron (académica o socialmente). Después de enseñar, hacen una reflexión final acerca de que creen en la experiencia, que los hizo realizarse, y una habilidad específica de enseñanza que pueden aplicar a una situación específica de la vida.

También solicitó que cada estudiante escriba la carta de retroalimentación de un compañero para cada miembro del equipo. La carta debe abordar tres áreas: retroalimentación positiva por lo individual, evaluación general de grupo, y mejora de metas específicas en lo individual. De esta manera se les solicita a los estudiantes, por mí, dar una retroalimentación positiva que les permite un ámbito cultural más aceptable si ellos se sienten profundamente incómodos con hablar directamente a un miembro del equipo. También hace a los estudiantes responsables entre sí- de su éxito y de impulsar el mejoramiento de sus metas.

La mejor manera de aprender es enseñar. Así que vamos a darles a los estudiantes más oportunidades de hacerlo mientras asimismo proveemos pautas y la estructura para asegurar el éxito. Quién sabe que podamos asesorar e inspirar a los estudiantes para convertirse en la futura generación de profesores.

 

Fuente: Tech Mag.

Traducción: Alejandra Franco.

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Enseña en el Kapi'olani Community College, en Honolulu, Hawái. Recibió su doctorado de la Universidad de Hawái con énfasis en escritura creativa y literatura estadounidense contemporánea y fue maestra de escuela secundaria pública durante diez años.
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Irma María Arévalo González
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