Génesis de mi quehacer docente

Aún recuerdo el recorrido con nuestro docente de la maestría en Planeación y Gestión del Hábitat, José Cuesta Novoa, quien nos llevó al páramo de Sumapaz en el módulo de Teorías y Modelos de Planeación y Estado. Fue en verdad especial, pues pudimos interactuar en vivo con el lugar de estudio, con una problemática social específica, valorar el esfuerzo físico, la lucha contra la intemperie y el caminar a una altura considerable sobre el nivel del mar. Adelantamos diálogos estructurados en algunas paradas y recodos, e igualmente vivimos experiencias basadas en la memoria del lugar y de respeto por lo allí sucedido en el pasado reciente. Y lo mejor es que tuve la oportunidad de que me acompañara mi querida hijita, que contaba en el año 2017 con 16 años, también fue una gran experiencia para ella.

Hago alusión a lo anterior porque ese fue mi abrebocas de lo que me motiva hoy en día ser maestro. Es básicamente el poder compartir con los demás mis conocimientos y experiencias de la vida, para que ellos crezcan como personas y eso me edifica a mí y a los míos para conformar una mejor sociedad.

En cuanto a lo que más me gusta de mi profesión, me tomaré el atrevimiento de comentar que en verdad acuso un choque de identidad a este respecto, ya que inicialmente yo soy en esencia un profesional de la Arquitectura, que por cosas del destino y por razones de una crisis de empleo en el año 2008, la Caja de Compensación Familiar Colsubsidio despidió un número alto de empleados, entre esos yo. Así que me vi abocado a presentarme al llamado en ese entonces Centro del Empleo del Sena a donde ingresé a finales de 2009 como Instructor del Área de construcción. En el 2011 me vinculé también a la academia universitaria. Es así como mi profesión actual, luego de una buena experiencia como arquitecto (pues soy promoción 1.988), es la de docente de Arquitectura, y lo que más me gusta es que crezco como persona y ayudo a los demás a descubrir lo maravilloso de esta carrera que elegí desde muy corta edad, algo así como desde los 4 años.

Quisiera remitirme ahora a una propuesta de aula: ‘Vive la Innovación, innova desde ti mismo lo que te llega en el camino’. Cuando abordo su enseñanza, mi propósito consiste en crear conocimientos y buenas prácticas para la resolución de necesidades en el hábitat, mediante la innovación y todo lo que de ello se deriva, en los estudiantes para su desempeño profesional y como seres sociales. He desarrollado una estrategia de contextualización en los estudiantes, unas veces llevándolos a lugares reales donde han podido analizar significativamente las características de los materiales de construcción tradicionales, generando estudios matriciales estructurados en sus planteamientos de materiales, técnicas, tecnologías de tipo innovador, de acuerdo con criterios DOFA y de contexto socio espacial específico y a temáticas dadas.

Se trabaja igualmente a través de didácticas activas en el contexto tanto inmediato al campus estudiantil, como a la vida cotidiana de cada uno de ellos, culminando en propuestas de trabajo colaborativo que incluyen muestras reales, prototipos, presentaciones, entre otros.

De esa manera uno de los logros primordiales ha sido la aplicabilidad de estos conceptos, por un lado, en un problema real que se aborda apoyado en mí como docente y por otra parte en el logro del componente innovador en su proyecto de Diseño arquitectónico. Esto se ha evaluado desde los conceptos de “saber ser”, “saber saber” y “saber hacer”, y con criterios de conocimiento, desempeño y producto.

Como conclusión sé que en cada experiencia significativa con los muchachos que ya casi terminan su carrera de Arquitectura, siempre podremos construir nuevas posibilidades desde nuestra materia de Innovación tecnológica, que nos permitan a todos vivir en un mundo más sostenible.

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