Hoy más que nunca la educación virtual toma fuerza

Todos sabemos cómo desenvolvernos en una clase tradicional: vaya al aula, siéntese en una mesa, espere a que el maestro haga el llamado a lista y comience la lección hasta que suene la campana. 

Con la llegada de la educación desde casa, a causa del Covid – 19, los estudiantes, padres de familia y docentes reaprendieron una nueva forma de enseñar en un aula virtual donde no hay mesas, ni pizarrones, ni suena la campana para marcar el comienzo y el final de las lecciones. 

La transición del modelo educativo tradicional a un modelo virtual ha tenido implicaciones para los hogares y las comunidades educativas por cuanto el camino en el que se ha transido no ha sido recto. 

Lo anterior ha sido un cambio repentino que ha surtido diferentes etapas. Inicialmente se adoptó una postura negativa y de incertidumbre por la nueva situación del Coronavirus aunado al paradigma de la educación remota, educación virtual o educación desde casa. 

El adoptar una actitud negativa generó miedo, angustia, ansiedad y estrés a aquellos maestros que no estaban familiarizados con el desarrollo de herramientas digitales. La situación era similar en los hogares por cuanto un porcentaje significativo de padres de familia y estudiantes no sólo padecían la misma situación de sus docentes sino que también la carencia de conexión a internet y de dispositivos tecnológicos.  

Sin embargo, no todo ha sido un panorama en blanco y negro por cuanto la flexibilidad de la psicología humana y la riqueza de recursos que se tienen ante el fracaso, se ha generado un asombroso ascenso en esta nueva realidad. 

Por otro lado y en lo que corresponde al gremio del magisterio Caldense, se les ha visto muy activos por cuanto no se han rendido ante los diferentes retos y desafíos que se está viviendo no sólo en el departamento sino a nivel país.