La filosofía de la enseñanza en línea

El cambio siempre ha requerido que los profesionales de la educación evolucionen con sus filosofías de enseñanza. En el siglo XXI, la alfabetización digital ha prevalecido como el status quo común, en donde Internet y el correo electrónico son una segunda naturaleza en nuestro mundo impulsado por la tecnología.

Los educadores del futuro no prosperarán a menos que estén dispuestos a desaprender las prácticas pasadas y asumir riesgos con las nuevas tecnologías. Un autoanálisis crítico me desafía constantemente a renovar mi filosofía, ya que el entorno en el que los estudiantes aprenden es como nunca antes se había visto. La enseñanza y el aprendizaje se han vuelto más transparentes y diversos que nunca.

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Buenas metas de enseñanza en línea

Producto de la educación en línea, he tomado numerosos cursos de pregrado y posgrado en comunicación y educación. Las expectativas que eran inauditas en línea se convirtieron en una realidad para mí, así como para muchos otros, a medida que la educación en línea ha evolucionado. Sin embargo, existen principios compartidos entre los marcos presenciales y en línea que son deseables para ser un educador eficaz:

• Construir relaciones del tipo estudiante-facultad
• Aprendizaje colaborativo entre estudiantes (es decir, foros de discusión o entorno tradicional)
• Enfatizar los plazos y el tiempo de equilibrio
• Ofrecer métodos alternativos de evaluación para igualar el entorno.
• La retroalimentación / evaluación entre pares desafía al alumno a conocer el contenido
• Dar comentarios rápidos por parte del instructor
• Respetar a los alumnos diversos.
• Establecer altas expectativas para estudiantes y profesores 

Metodología

La participación activa es vital en un entorno en línea y el aprendizaje pasivo no será necesario. Como instructor en cualquier nivel, mi objetivo final es enfocar el aula (virtual o tradicional) en las necesidades de los estudiantes que la componen. A través de un modelo de diseño inverso, identifico las habilidades que son más críticas para que un estudiante se vaya con ellas hasta final del curso. A continuación, creo un mapa en el que los estudiantes se involucrarán en situaciones de resolución de problemas de la vida real que se encuentran a lo largo del viaje. En las actividades de instrucción se incluyen oportunidades para transferir la lectura, la escritura y las habilidades tecnológicas a medida que los estudiantes se involucran en el plan de estudios.

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Animo a los estudiantes a tomar riesgos y ofrezco oportunidades para tomar diferentes caminos para llegar a los mismos estándares o habilidades. Ya sea que se trate de una evaluación abierta para mostrar el aprendizaje de los estudiantes o una evaluación sumativa basada en proyectos, quiero que los estudiantes muestren su aprendizaje y supervisen su propio progreso a lo largo de su viaje. Además, siempre ofrezco evaluaciones de mis prácticas, así como de sus propias elecciones para auto-reflexionar sobre si los estudiantes cumplieron con los objetivos del curso que se les asignó.

Resumen

Los estudiantes tienen derecho a aprender activamente en un curso y eso requiere una instrucción de calidad que estimule al alumno. Se alienta a los estudiantes y se les permite múltiples oportunidades para interactuar con sus compañeros y profesores. Los ejemplos en el aula y los objetivos de aprendizaje deben estar actualizados con las necesidades de los estudiantes y la sociedad. Las expectativas serán desafiantes, pero alcanzables. Para terminar, el aprendizaje no es una actividad de una sola vez, sino un viaje y un proceso que todos deben perseguir asertivamente para producir resultados. Recomiendo encarecidamente a los estudiantes que reflexionen constantemente sobre el viaje para finalmente mejorar el propio aprendizaje.

Contenido publicado originalmente en el Blog ‘Classroom and Leadership Reflections’ bajo licencia Creative Commons.

Traducido por: Daniela Saavedra Rodríguez

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