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Observación de Aula

Lo que sucede en los salones de clase, se dice, es una caja negra, pues solamente tienen acceso a la misma el maestro y sus estudiantes.

Agosto 9, 2016

Una de las herramientas valiosas con las que cuenta un maestro es que un par académico observe la labor que realiza en su ejercicio profesional en el salón de clase y le realice comentarios y observaciones sobre su desempeño.

Frente a lo anterior, es razonable que los proyectos educativos institucionales contemplen, dentro de su propuesta pedagógica, la periódica observación de aula.

Lo que sucede en los salones de clase, se dice, es una caja negra porque solamente tienen acceso a la misma el maestro y sus estudiantes. En la medida en que terceros puedan evidenciar lo que allí sucede, la misma deja de ser un lugar reservado para convertirse en un espacio público, lo que beneficia la gestión de aula del docente, ya que, a partir de las retroalimentaciones que recibe, puede optimizar la reflexión sobre las actividades que realiza en el proceso de enseñanza-aprendizaje.

Frente a lo anterior, es razonable que los proyectos educativos institucionales contemplen dentro de su propuesta pedagógica la periódica observación de aula.

Además, es importante definir con claridad el propósito de la observación de aula que se va a realizar, es así como Casassus 2003 concluyó que entre los procesos que suceden al interior del aula dentro de los más importantes están: el clima emocional que se genera al interior de la clase por parte de los estudiantes y el maestro, la percepción que tiene los docentes en cuanto al desempeño de sus alumnos (altas o bajas expectativas) y la gestión de las prácticas pedagógicas (atención a la diversidad, seguimiento y evaluación de los procesos).

La recolección de datos de una observación de aula puede involucrar diversas estrategias para la recolección de datos, tales como:

  • Notas de campo o registros cualitativos
  • Listas de chequeo
  • Entrevistas
  • Croquis
  • Recolección de documentos o evidencias
  • Registros audiovisuales

Lo recomendable es hacer observaciones directas en el salón de clase aunque hoy en día también se utiliza el hacer el análisis a partir de un video.

La actitud del observador y el observado deben ser todo el tiempo positiva y cuando haya lugar a la crítica, ésta debe hacerse de manera personal, ser específico en lo que se requiere mejor, ofrecer alternativas y soluciones para mejor y mostrarse sensible tal como lo recomienda H. Levinson.

Por último, podemos afirmar que la observación de aula no solamente permite identificar lo que sucede en el proceso de enseñanza aprendizaje, sino la coherencia entre el proyecto educativo institucional y su puesta en marcha, por eso la misma es fundamental ya que no solo sirve para el mejor desempeño del docente sino para la gestión institucional.

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Abogado, con especialización en opinión pública y mercadeo político y Magíster en Educación.
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