Crónica de un complejo camino que tuvo que recorrer uno de los representantes de la Fundación Compartir para visitar a un pueblo recóndito donde se realizaba la labor de uno de los postulantes a este reconocimiento.
Abro una ventana a los niños con discapacidad para que puedan iluminar su curiosidad y ver con sus propios ojos la luz de la educación que hasta ahora solo veían por reflejos.