Desarrollé una fórmula química que permitió a los alumnos combinar los elementos claves para fundir la ciencia con su vida cotidiana sin confundir los enlaces para su futuro.
El uso de la infraestructura tecnológica existente fuera de las instituciones educativas reduciría la suma de dinero necesaria para tener los niveles adecuados de tecnología en el aula; también le permitiría los docentes centrarse en la interpretación y la expresión de los alumnos, sin sentirse obligados a usar la tecnología en cada paso del proceso.